Un informe de UNICEF reveló que 473 millones de niños, casi el 19% de la población infantil mundial, viven en zonas de conflicto, una cifra que ha incrementado drásticamente desde la década de 1990.
En 2023, más de 47,2 millones de menores fueron desplazados debido a la violencia, enfrentando graves consecuencias como desnutrición, interrupción de su educación y falta de acceso a vacunas esenciales.
El informe resalta casos desgarradores, como el de Gaza, donde el invierno pasado causó la muerte de cuatro bebés y un joven en campamentos de desplazados debido a condiciones precarias.
Además, conflictos en países como Haití, Sudán, Myanmar y los territorios palestinos han intensificado los desplazamientos y afectado severamente a los niños.
Catherine Russell, directora de UNICEF, calificó 2024 como uno de los años más devastadores para la infancia en zonas de guerra y pidió a la comunidad internacional actuar urgentemente para evitar que esta crisis se normalice.
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