Los padres y madres de los cuatro niños desaparecidos el pasado 8 de diciembre en Guayaquil tras ser detenidos por una patrulla militar han sido ingresados al Sistema de Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía.

La medida busca garantizar su seguridad y evitar actos de revictimización o persecución, informó Abraham Aguirre, abogado del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CDH).

Este viernes 27 de diciembre de 2024, los familiares acudieron al Ministerio Público para rendir versiones ampliadas en la investigación que se sigue contra 16 militares, quienes enfrentan acusaciones por la presunta desaparición forzada de los menores: Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años; Saúl Arboleda, de 15; y Steven Medina, de 11.

La desaparición ocurrió tras una práctica de fútbol en el barrio Las Malvinas, al sur de Guayaquil. Videos que circulan en redes sociales muestran a hombres con uniformes militares deteniendo y golpeando a los niños antes de subirlos a una camioneta. Según versiones preliminares, los menores habrían sido trasladados hacia la zona de Taura y liberados en el trayecto.

El 24 de diciembre, una jueza determinó que este caso debe ser investigado como desaparición forzada y con responsabilidad del Estado, tras aceptar un habeas corpus presentado por las familias.

Por su parte, el presidente Daniel Noboa aseguró que no habrá encubrimiento, mientras que el Ministerio de Defensa anunció que los militares permanecen bajo custodia para evitar posibles fugas.

La Fiscalía, mediante el sistema de protección, brindará monitoreo y acompañamiento a los familiares durante el proceso judicial, marcando un avance en la búsqueda de justicia en un caso que ha conmocionado al país.