Ecuador enfrenta serios retos en el ámbito laboral, con una creciente tasa de desempleo que afecta principalmente a las mujeres, quienes enfrentan también una disparidad salarial significativa. En la actualidad, el país cuenta con más de 13 millones de personas en edad laboral, pero la informalidad afecta al 62.5% de la población, lo que limita la estabilidad económica y los derechos laborales.

En una reciente entrevista con Carlos Loaiza y María Luisa Granda, se abordaron estos problemas y se enfatizó la importancia de un enfoque estratégico para mejorar el panorama laboral hacia 2025.

La falta de alineación entre la educación y las demandas del mercado fue otro punto clave. Los expertos coinciden en la necesidad urgente de un diálogo inclusivo entre el sector privado, la academia y el gobierno para garantizar que los jóvenes estén mejor preparados para las demandas laborales actuales y futuras.

Además, María Luisa Granda destacó que los jóvenes buscan más que un empleo tradicional; buscan propósito y bienestar, lo que desafía a las universidades a repensar sus programas educativos.

La economía verde emergió como una fuente prometedora de empleos sostenibles. Los entrevistados señalaron que la transición hacia industrias sostenibles no solo contribuirá al medio ambiente, sino que también puede generar nuevas oportunidades laborales, impulsando el crecimiento económico.

A largo plazo, se destacó la necesidad de crear un entorno de confianza y seguridad que atraiga inversiones, esenciales para fomentar el empleo en sectores clave como la construcción y el comercio. Según Loaiza, el país debe centrarse en políticas que fomenten la inclusión laboral y una mayor equidad salarial para garantizar un desarrollo económico más justo e inclusivo.