La angustia persiste para los familiares de Ismael Arroyo (14), Josué Arroyo (15), Nehemías Arboleda (15) y Steven Medina (11), desaparecidos desde el 8 de diciembre en el sur de Guayaquil. Desde este 25 de diciembre, se encuentran haciendo turnos a las afueras del laboratorio de Criminalística en el norte de la ciudad, en donde se realizan las pruebas de verificación a unos restos hallados en Taura, cantón Naranjal.

Debido al avanzado estado de descomposición, los restos encontrados el 24 de diciembre en un matorral de difícil acceso, no pudieron ser identificados de manera inmediata y por tanto se desconoce si pertenecen a los menores desaparecidos.

Se espera que los resultados de la identificación antropológica se conozcan el lunes 30 de diciembre. Se procedió a este método, una vez que no fue posible obtener la identificación identificación dactilar de los cadáveres. Respecto a las pruebas de ADN, los expertos señalan que podrían tardar hasta 30 días si los pasos anteriores no son concluyentes.

Billy Navarrete, representante legal de las familias, confirmó que se hallaron cuatro cuerpos, y adelantó que solicitarán al Ministerio de Justicia agilizar los procesos.

Los menores fueron vistos por última vez subiendo al balde de una camioneta militar en la avenida 25 de Julio, según un video difundido días después de su desaparición. La Fiscalía ha solicitado una audiencia de formulación de cargos contra 16 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), señalados por desaparición forzada.

Por su parte, el Ministerio de Defensa aseguró que los uniformados están bajo custodia militar con medidas estrictas para evitar fugas.