¡Réquiem por el país! Lamentablemente, nuestro país ha dejado de ser petrolero o más bien exportador de petróleo. Si se realiza la sumas y restas de lo que ingresa de divisas al país por exportaciones y se resta los dólares que van al exterior para la importación de combustibles y otros derivados más los subsidios internos, obtenemos un balance negativo y no es que no tengamos petróleo.
El elemento clave para revitalizar al sector petrolero ecuatoriano consiste en atraer tecnología e inversiones extranjeras mediante un entorno jurídico, económico y político que restaure la credibilidad y confianza en y de nuestro país.
El Ecuador necesita ampliar su frontera petrolera impulsando el desarrollo exploratorio de nuevos campos como Imuya e Imuya Sur, etc., recuperación secundaria y terciaria con tecnologías actualizadas y más. Ciertamente, urge reversar la situación absurda de una consulta mal planteada, con una respuesta equivocada que no correspondía a la realidad de la operación del bloque 43.
La empresa Total de Francia está lista para iniciar operaciones al otro lado de la frontera con Perú. Absurdo y estúpido, estimado lector; que Ecuador cometa harakiri mientras nuestros vecinos progresan. El bloque 43 ITT no solo tiene el potencial de generar más de 115,000 bpd los siguientes 20 años o más, pero constituye la mejor defensa de toda la zona selvática; y es el mayor empleador y benefactor trayendo salud, educación y desarrollo a las poblaciones de la provincia de Orellana que de otra manera estaría olvidada por el Estado y a la merced de las mafias cuya oferta de trabajo es la tala indiscriminada del bosque primario, la minería ilegal con la consiguiente contaminación de los ríos y la trata de personas, que los mal informados y desmemoriados yasunidos se omiten reclamar. Todo lo que no queremos para nuestro país.
Hay múltiples ejemplos en el mundo de buenas estrategias para lograr atraer a los jugadores de las grandes Ligas que alguna vez estuvieron en el país, pero lo han dejado por la politiquería demagógica de aquellos hechiceros vendedores de promesas falsas con el pretexto de soberanía pero con garantía de camino al abismo, que lo hemos sentido más cercano con apagones heredados de errores anteriores.
Hay que dejar a un lado el discurso de privatización o entrega de joya de la corona, conceptos caducos que ni siquiera Venezuela o México los utilizan. Las empresas privadas en dichos países participan en el desarrollo y construcción de un futuro energético sostenible. El ejecutivo ya desde hace cuatro gobiernos tiene un catálogo de inversión para invitar a la participación privada que supera los 30,000 millones de dólares, pero no llegan dichas inversiones, no por falta de ganas, sino por faltas de garantías y respeto a los compromisos adquiridos.
Un reflejo de esto son las múltiples demandas de arbitraje que el Ecuador ha perdido y tenido que indemnizar a las empresas que confiaron realizando inversiones en el país. Eso tiene que cambiar, pues de otro modo simplemente seguiremos siendo tercermundistas en el mejor de los casos.
Es urgente licitar inversión en el desarrollo del bloque 6 mar afuera, ubicado al oeste de Machala, colindante con las operaciones petroleras y gasíferas del Perú. Allí se encuentra el campo Amistad que abastece a Machala Power de 20 millones de pies cúbicos por día (que para los de memoria corta el gobierno de la revolución ciudadana hostigo a la empresa EDC de Canadá que había realizado las inversiones y desarrollo de todo el campo e instalo la termoeléctrica para que abandone el país en el 2011). Entonces producía 60 millones de pies cúbicos diarios (y en el gobierno de RC se gastaron 324 millones en perforación de nuevos pozos, resultando en un colapso de la producción a la cifra anteriormente indicada).
Se necesita la inversión de una empresa con experiencia en este tipo de exploración y producción como son Petrobras, Exxon, Shell u otra que sería lo deseable para éxito y contar con energía eficiente y de bajo costo. Estoy seguro de que hay más yacimientos hidrocarburiferos costa afuera.
El petróleo ha servido para el desarrollo del país por más de medio siglo y creo que todavía podrá continuar siendo complementario a la transición energética por décadas, pero hay que realizar un trabajo transparente con buenas prácticas tanto en la parte tecnológica como la parte social para que sea un aporte que de valor agregado al país. De no ser así, no solo el desarrollo de el GAD y la educación superior, beneficiarios directos, verán mermados de recursos y el país tendrá dificultades en su viabilidad.
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