Desiree Olaves, directora del Comando con Venezuela y vocera de María Corina Machado en Ecuador, destacó que el 10 de enero marcará un momento crucial para Venezuela. Olaves aseguró que, a pesar de la negativa de Nicolás Maduro de aceptar los resultados de las elecciones, el 10 de enero será un “punto de quiebre” que obligará a Maduro a reconocer la victoria de la oposición.

Olaves también subrayó que la mayoría de los venezolanos, tanto dentro como fuera del país, están decididos a recuperar la democracia. Con un apoyo rotundo del 80% de la población, el Comando con Venezuela cuenta con las actas que demuestran su victoria. Sin embargo, alertó sobre la represión creciente que enfrentan los opositores, con persecuciones, desapariciones forzadas y secuestros que han afectado a civiles y presos políticos.

Además, la dirigente venezolana enfatizó que los venezolanos fuera del país están preparados para regresar, por tierra, aire y mar, para respaldar a Edmundo González, quien será juramentado como el verdadero presidente. También reiteró la importancia de la comunidad internacional, destacando el apoyo de gobiernos democráticos occidentales y la presión sobre el régimen de Maduro.

Olaves finalizó diciendo que el 10 de enero es un “deadline” para Maduro, y que si no acepta los resultados, el coste de su salida será cada vez más alto. Para ella, el futuro de Venezuela depende de la unidad y determinación de los venezolanos en la lucha por recuperar su país.