Adriana Amán, directora general de Clocktower Ventures, es una de las jóvenes ecuatorianas que está marcando una diferencia en el competitivo mundo de las startups y la tecnología. Desde California, lidera un fondo de capital de riesgo que ha respaldado a más de 100 emprendedores en Estados Unidos y Latinoamérica, con una inversión acumulada de $350 millones.

Un puente para la innovación financiera
Clocktower Ventures se especializa en financiar proyectos disruptivos en el sector financiero, como neobancos, plataformas de pagos digitales y servicios de préstamos innovadores. “Invertimos en emprendedores que están transformando los servicios financieros mediante tecnología accesible y eficiente”, explica Amán.

La clave para obtener inversión
Según Amán, los proyectos exitosos comparten características como experiencia relevante, capacidad de liderazgo y una gran pasión por crear algo nuevo. Sin embargo, advierte que muchos emprendedores subestiman los costos reales de iniciar un negocio o no investigan a profundidad a sus competidores, lo que limita sus posibilidades de éxito.

El desafío de emprender en Ecuador
Aunque Clocktower Ventures ha financiado proyectos de emprendedores ecuatorianos, como Kushki y Hugo Cargo, Amán señala que el ecosistema local aún está en desarrollo. “El tamaño del mercado y la falta de un ecosistema maduro son barreras, pero hemos visto un crecimiento significativo en los últimos años”, asegura.

Un llamado al talento local
Amán destaca que Ecuador tiene un potencial inmenso gracias a su talento humano y su conexión con mercados internacionales. “La clave es fomentar un ecosistema que apoye a los emprendedores desde las primeras etapas”, afirma.

Con historias de éxito y desafíos superados, Adriana Amán demuestra que los ecuatorianos tienen el potencial de liderar en el competitivo mundo de la tecnología y las finanzas. Su experiencia inspira a una nueva generación de emprendedores que sueñan con alcanzar el éxito global.