En un giro crucial en la investigación sobre la trágica muerte del rapero venezolano Canserbero, el Tribunal 11 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas dictó sentencia el 17 de diciembre de 2024, condenando a cinco personas por su complicidad en el asesinato del renombrado artista. Las penas impuestas varían entre 15 y 20 años de prisión por delitos de obstrucción a la justicia, asociación para delinquir y homicidio en grado de complicidad.

El empresario musical Marcos Pratolongo, quien se vio implicado en la trama del crimen, fue sentenciado a 20 años y seis meses de cárcel. Mientras tanto, tres funcionarios policiales —Gilbert Cruz, Edgar Trillo y Teresa Pinto— recibieron 17 años y cuatro meses de prisión por su complicidad en el encubrimiento del asesinato. Solángela Mendoza, la patóloga encargada de las primeras experticias, fue condenada a 15 años y seis meses.

Estas nuevas condenas se suman a la sentencia dictada en febrero de 2023 contra los hermanos Natalia y Guillermo Améstica, autores materiales del asesinato de Canserbero y su amigo Carlos Molnar. El caso, inicialmente presentado como un suicidio, fue reabierto en noviembre de 2023, lo que dio lugar a nuevas investigaciones que contradecían la versión original de los hechos. Según las recientes revelaciones, Canserbero habría sido sedado y asesinado a puñaladas.

El fiscal general, Tarek William Saab, subrayó la trascendencia de este caso, calificándolo como uno de los más complejos y resonantes en la región. “Hoy se concluye uno de los casos judiciales más sonados en América Latina”, afirmó Saab, resaltando no solo la relevancia judicial, sino también el impacto cultural del asesinato de Canserbero.