El Gobierno de Daniel Noboa no ha cumplido con los plazos establecidos para la entrada en operación de los generadores térmicos adquiridos para reforzar el suministro energético. Según expertos, no se ha añadido ni un megavatio adicional al Sistema Nacional Interconectado (SNI) y las estrategias actuales dependen de factores impredecibles, como las lluvias, y medidas temporales, como reducir el consumo interno mediante desconexión de industrias y feriados prolongados.
El Ministerio de Energía y Minas informó este 13 de diciembre de 2024 que se mantendrán los apagones de dos horas diarias del 16 al 19 de diciembre. Sin embargo, en un comunicado posterior, aseguraron que “a partir del 20 de diciembre, los cortes llegarán a su fin”.
Ante esta afirmación, expertos como Fernando Salinas, docente universitario y expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, consideran que no hay condiciones técnicas para garantizarlo. “Están apostando todo a que mejoren las lluvias porque no hay incremento de nueva energía. Solo hay ofrecimientos”, señaló.
Para evitar apagones a corto plazo, el Gobierno anunció la desconexión del SNI de las siete mayores industrias del país, que consumen alrededor de 300 MW. Esto afectará a sectores como el cementero y generará pérdidas económicas significativas. María Paz Jervis, presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), advirtió que esta medida pone en riesgo 5.500 empleos directos y podría provocar pérdidas en exportaciones de más de $100 millones en solo 15 días.
Además, el Ejecutivo decretó un feriado largo del 1 al 5 de enero de 2025, con el objetivo de reducir la demanda eléctrica residencial y comercial durante esas fechas.
Déficit energético y falta de generación
Actualmente, la demanda diaria de energía en el país es de 90.000 MW, mientras que la producción diaria alcanza solo 73.000 MW, generando un déficit de 27.000 MW. Aunque se ha recurrido a energía importada desde Colombia, esto no es suficiente para cubrir las necesidades del sistema.
La falta de nuevos generadores es crítica. La ministra de Energía encargada, Inés Manzano, admitió retrasos significativos en los contratos con Progen, empresa que debía entregar generadores de fuel oil para las centrales de Quevedo y Salitral. Según Manzano, la empresa ha incumplido los plazos y no se tiene claridad sobre la ubicación de los equipos.
Alejandro Jaya Montalvo, ingeniero especializado en energías renovables, afirmó que, en el mejor de los casos, estos generadores podrían estar operativos entre marzo y abril de 2025. “Ofrecer esto para noviembre fue una promesa irreal, una venta de humo”, comentó.
El Gobierno también anunció la contratación de una segunda barcaza de generación eléctrica con la empresa turca Karpowership, aunque los detalles de esta operación no se han hecho públicos.
Finalmente, todo apunta a que el Gobierno depende de un aumento significativo en las lluvias para evitar apagones en el corto plazo. Sin embargo, los expertos advierten que las soluciones temporales, como la desconexión de industrias y la reducción de demanda, son insostenibles y podrían generar una nueva crisis energética en enero si las condiciones meteorológicas no mejoran.
“Sin lluvias constantes en el río Paute y el río Coca, la situación se agravará nuevamente. Estamos ante un problema estructural que no se puede resolver con medidas de emergencia”, concluyó Salinas.
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