El fin de semana pasado, una pandilla criminal en Cité Soleil, una de las comunas más afectadas por la violencia en Haití, perpetró una matanza que dejó al menos 180 muertos, según la confirmación de Naciones Unidas.

El ataque fue ordenado por Monel Mikano Félix, líder de la banda Wharf Jeremie, después de que un chamán vudú acusara a los ancianos de la zona de haber causado la enfermedad de su hijo mediante rituales de brujería. La mayoría de las víctimas eran personas mayores de 60 años.

Los integrantes de la banda, armados con machetes y armas blancas, mataron a unas 60 personas el viernes y a otras 50 el sábado.

La comunidad de Cité Soleil ha estado viviendo bajo el control de bandas armadas que han reemplazado al Estado en gran parte del país, lo que dificulta la obtención de más información sobre la masacre, especialmente debido a la prohibición del uso de teléfonos móviles en la zona.

Este ataque se suma a una serie de masacres cometidas por pandillas en Haití en los últimos años. En octubre, al menos 115 personas fueron asesinadas en Pont-Sonde por otra banda criminal, Gran Grif, como represalia contra vecinos que colaboraban con un grupo de autodefensa.

Las autoridades haitianas han pedido apoyo internacional, pero la misión de seguridad de la ONU, aprobada en 2023, ha tenido dificultades para desplegarse debido a la falta de recursos y la oposición de algunos países en el Consejo de Seguridad.