El brutal asesinato de Gary Farris, un reconocido abogado de Georgia, conmocionó a la comunidad en 2018. Seis años después, su esposa Melody Farris ha sido sentenciada a cadena perpetua por el crimen, que tuvo lugar en la granja familiar tras una discusión marital.

El 5 de julio de 2018, Gary Farris fue asesinado por Melody tras una pelea motivada por problemas financieros y personales. La mujer, furiosa por la negativa de su esposo a satisfacer sus demandas económicas y por priorizar a otros familiares, le disparó en el pecho. La herida fue fatal.

Tras cometer el asesinato, Melody intentó encubrir el crimen quemando el cuerpo en un campo de la propiedad. Sin embargo, al día siguiente, su hijo Scott descubrió los restos carbonizados, lo que llevó a las autoridades a investigar el caso más a fondo.

De accidente a homicidio

Inicialmente, se pensó que la muerte de Gary podía ser accidental, pero la autopsia reveló una bala incrustada en una costilla. Además, rastros de sangre en la casa y evidencias de manipulación de la escena apuntaron a Melody como principal sospechosa.

Durante el juicio, Melody intentó desviar la atención hacia su hijo Scott, alegando que él había matado a su padre por problemas económicos. Sin embargo, las pruebas forenses, las inconsistencias en su testimonio y el descubrimiento de una póliza de seguro de vida de 2 millones de dólares a su nombre desestimaron su defensa.

Veredicto final

El pasado 5 de diciembre de 2024, Melody Farris fue condenada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional tras 30 años, aunque su avanzada edad hace improbable que pueda beneficiarse. Además, recibió cinco años adicionales por ocultar el cadáver y otros cinco por mentir a las autoridades. Ambas condenas se cumplirán de manera concurrente.

El caso de los Farris cierra con una sentencia que busca hacer justicia a una tragedia familiar que sacudió a la comunidad en Georgia.