El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su país no debería involucrarse en el conflicto en Siria, destacando que esa no es una lucha que les corresponda. Estas declaraciones llegan mientras los rebeldes intensifican su ofensiva contra el régimen de Bashar al Assad, acercándose a la capital, Damasco.

En su red Truth Social, Trump escribió: “Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo, y ESTADOS UNIDOS NO DEBERÍA TENER NADA QUE VER CON ELLO. ESTA NO ES NUESTRA LUCHA. ¡NO SE INVOLUCREN!”. Este mensaje lo publicó antes de reunirse con Emmanuel Macron en París, durante la reapertura de la catedral de Notre Dame.

Por otro lado, el líder de los rebeldes sirios, Ahmed al-Sharaa, instó a sus combatientes a prepararse para tomar Damasco, declarando: “Damasco los espera”. La coalición insurgente, liderada por el Organismo de Liberación del Levante, ha avanzado significativamente en la última semana, tomando el control de Alepo y Hama y posicionándose cerca de Homs.

En respuesta, el régimen de Assad ha negado rumores de que el presidente sirio haya huido de Damasco, asegurando que permanece en la capital cumpliendo sus responsabilidades. Mientras tanto, las fuerzas gubernamentales intentan establecer un “cordón de seguridad” en medio de las pérdidas territoriales en el norte y el sur del país.