La policía de Nueva York continúa la búsqueda del sospechoso de haber asesinado a tiros a Brian Thompson, director ejecutivo de United Health Care (UHC), la mayor aseguradora de salud privada de Estados Unidos.
El ejecutivo, de 50 años, fue baleado por un hombre enmascarado en la entrada de un hotel en Manhattan, Nueva York, en lo que los investigadores describieron como un “ataque selectivo y planeado”.
Los agentes encontraron tres crípticas palabras “meticulosamente” escritas en los casquillos de bala recuperados en la escena del crimen: deny, defend, depose (negar, defender y deponer), según informa CBS News, socio estadounidense de la BBC.
Los investigadores dicen que están indagando si estas tres palabras, señaladas informalmente como “las 3 D” podrían apuntar a un motivo relacionado con las respuestas de las compañías de seguros a las reclamaciones de los clientes.
“Las 3 D”
Aunque no existe una versión oficial sobre el vínculo entre las palabras escritas en los casquillos y la razón del ataque, los medios estadounidenses ha publicado algunas claves sobre el significado de esos términos en el mundo de los seguros de salud.
Las tres palabras hacen referencia a una frase popular que es comúnmente utilizada por abogados y críticos de la industria de seguros: “delay, deny, defend”, que en español significa “retrasar, negar, defender”.
La frase describe las tácticas que utilizan las empresas privadas de salud estadounidenses para evitar o disminuir el pago a sus clientes.
En ese sentido, las aseguradoras son criticadas por retrasar el pago a las personas, negar la cobertura médica y luego defender sus acciones.
En ese contexto, aseguradoras de salud como UnitedHealthcare se han convertido en un blanco frecuente de las críticas de pacientes y médicos que las señalan de complicar o negar el acceso a la atención médica.
Incluso existe un libro escrito por el destacado académico Jay M. Feinman publicado en 2010, cuyo título es precisamente “Retrasar, negar, defender” y su subtítulo es: “Por qué las compañías de seguros no pagan las reclamaciones y qué se puede hacer al respecto”.
Sin embargo, los investigadores no se han pronunciado aún sobre los eventuales motivos que impulsaron el ataque.
“Actualmente se desconoce el motivo de este asesinato, pero según las pruebas que tenemos hasta ahora, parece que la víctima fue el objetivo específico”, dijo el detective Joseph Kenny.
“Pero en este momento, no sabemos por qué”, agregó.
La policía está utilizando tecnología de reconocimiento facial y un teléfono desechado para identificar al sospechoso, mientras buscan nuevas pistas que permitan rastrearlo.
La policía publicó este jueves dos nuevas fotografías de una persona que, según afirma, está siendo buscada para ser interrogada en relación al crimen.
A diferencia de las anteriores fotos, en las que se veía a una persona enmascarada, en ellas se ve su rostro descubierto.
En una publicación en X, el Departamento de Policía de Nueva York dijo que las fotos son de “una persona de interés buscada para ser interrogada en relación con el homicidio en Manhattan el 4 de diciembre”.
“Esto no parece ser un acto de violencia al azar; todo indica que fue un ataque premeditado y dirigido”.
Las fotos lo muestran en un sitio similar al vestíbulo del albergue HI New York City en el Upper West Side de Manhattan, incluido su piso a cuadros blancos y negros y un asiento distintivo en forma de semicírculo.
Las pistas que sigue la policía
Los investigadores han comenzado a juntar pistas que les permitan identificar al presunto asesino de Thompson.
Según la policía -y las imágenes de las cámaras de seguridad- el sospechoso es un hombre de piel clara que, en ese momento, llevaba lo que el jefe de detectives del NYPD, Joseph Kenny, describió como una mochila “muy distintiva”.
También vestía una chaqueta oscura con capucha, junto con una máscara negra.
Usó una pistola con silenciador y la policía dice que parecía estar familiarizado con el manejo de armas.
Los investigadores creen que el sospechoso estaba esperando a Thompson, lo que sugiere que sabía dónde se alojaba y en qué momento llegaría a una conferencia de inversores para su empresa.
Hasta ahora se sabe que antes del tiroteo, el sospechoso fue grabado por cámaras de vigilancia cerca del Proyecto de Vivienda Frederick Douglass en el Upper West Side de Manhattan.
La policía ha registrado un edificio de la zona donde creen que pudo haber pasado la noche anterior al tiroteo.
En la escena del crimen, los investigadores recuperaron varios casquillos de bala de 9 mm que están siendo cuidadosamente examinados.
El sospechoso compró una botella de agua y dos barras de proteína en un Starbucks cercano antes del tiroteo y desechó los artículos, según un alto funcionario policial de la ciudad de Nueva York.
La agencia Associated Press informó que las autoridades están realizando análisis de ADN y huellas dactilares en algunos artículos encontrados cerca del tiroteo, incluida la botella de agua que creen que el sospechoso pudo haber tirado.
La policía informó que el presunto asesino corrió hacia un callejón cercano después del ataque y luego se subió a una bicicleta eléctrica que utilizó para ingresar al Central Park.
La viuda denuncia amenazas
Según la viuda de la víctima, Paulette Thompson, el ejecutivo había recibido amenazas.
“Había unas amenazas”, le dijo al canal de noticias NBC.
“Básicamente, no sé, ¿por una falta de cobertura [médica]? No conozco los detalles”.
“Sólo sé que mencionó que había unas personas que lo habían estado amenazando”, apuntó.
“Estamos destrozados por este asesinato sin sentido de nuestro querido Brian”, expresó su cuñada en un comunicado emitido en nombre de la familia.
“Brian era un hombre increíblemente cariñoso, generoso, talentoso que realmente vivía la vida al máximo y tocó tantas otras vidas”, continuó.
Añadió además que era también un “padre increíblemente amoroso” de los dos hijos de la pareja.
Brian Thompson había trabajado en el gigante UnitedHealth Group durante 20 años y dirigía la división de seguros desde 2021, después de haber liderado otras divisiones.
Vivía en el suburbio Maple Grove de Minneapolis, Minnesota, a unos 20 minutos en automóvil de las oficinas centrales de UnitedHealth.
Antes de llegar a UnitedHealth, Thompson fue gerente en la enorme firma de consultoría PriceWaterhouseCoopers (PwC) durante unos años, según su perfil en LinkedIn.
Se graduó de la Universidad de Iowa en 1997 con un diploma en administración de empresas, añade el sitio.
Empezó a trabajar en UnitedHealth en 2004 y ocupó varios puestos de liderazgo, incluyendo el de director ejecutivo de la división de programas gubernamentales.
En abril de 2021, fue nombrado director ejecutivo de la aseguradora con un ingreso de US$9,6 millones. En 2022 registró ingresos de US$9,8 millones y el año pasado subieron a US$10,2 millones.
UnitedHealth es la mayor aseguradora privada de Estados Unidos y la cuarta empresa que cotiza en bolsa después de Walmart, Amazon y Apple.
Acusaciones de fraude
Thompson enfrentaba acusaciones de supuesto tráfico de información privilegiada para obtener ganancias en la bolsa.
En una demanda colectiva entablada por un fondo de pensiones en mayo de 2024 se le acusó de vender US$15 millones de sus acciones en UnitedHealth cuando sabía que la compañía estaba siendo investigada por el Departamento de Justicia de EE.UU.
Las autoridades indagaban si la aseguradora había violado las leyes antimonopolio de EE.UU., según una investigación revelada por el diario The Wall Street Journal en febrero.
La BBC contactó a UnitedHealth para solicitar sus comentarios.
UnitedHealth es una empresa gigante con intereses en seguros, proveedores del cuidado de la salud, servicios de farmacia y datos de la salud.
En 2023 registró más de US$371.000 millones en ingresos.
Según los expedientes legales, la compañía había adquirido más de 35 empresas de cuidados de la salud a lo largo de los últimos 10 años.
Los investigadores del Departamento de Justicia analizan si había utilizado su poder comercial para reducir la competencia, perjudicando a los clientes y empleados.
El Fondo de Pensiones de Bomberos de la Ciudad de Hollywood interpuso la queja contra Thompson y otros ejecutivos, acusándolos de no informar a los inversionistas sobre la investigación antes de la venta de más de US$117 millones en acciones de la empresa.
Como inversionistas a largo plazo que compran grandes cantidades de acciones, los fondos de pensión suelen tomar acción legal en representación de sus accionistas, y plantearon una demanda colectiva contra UnitedHealth.
La demanda continúa vigente.
La compañía aseguradora también enfrenta una causa legal sobre su intención de adquirir una empresa de cuidados de salud rival.
UnitedHealth ofreció comprar Amedisys, un proveedor de servicios de salud en el hogar y cuidados paliativos para enfermos terminales, por US$3.300 millones.
Pero el 12 de noviembre, el Departamento de Justicia entabló una demanda para frenar la compra, alegando que eliminaría la competencia y “perjudicaría a los pacientes que reciben servicios de salud en el hogar y cuidados paliativos, a los aseguradores que contratan servicios de salud en el hogar, y a las enfermeras que proveen salud en el hogar y cuidados paliativos”.
UnitedHealth respondió que la compra sería “pro competitiva y motivaría la innovación, generando una mejoría en los resultados para los pacientes y mayor acceso a cuidados de calidad”. Describió la demanda del Departamento de Justicia como una “interpretación extralimitada de las leyes antimonopolio”.
Bajo el gobierno del presidente Joe Biden, el Departamento de Justicia ha reforzado el cumplimiento de las leyes antimonopolio de EE.UU., que buscan evitar los monopolios industriales y fomentar la competencia entre las compañías.
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