Pedro Tenorio, un joven profesional de Cuenca, denunció haber sido víctima de una estafa y robo tras una cita organizada a través de Tinder. Según su relato, todo ocurrió el 29 de noviembre, cuando acordó encontrarse con una mujer con la que había estado conversando en la app. Sin embargo, al llegar al lugar acordado, notó que la joven no correspondía a las fotos de su perfil.

Después de una breve interacción, la mujer lo convenció de ir a un parque cercano, donde apareció un hombre que se presentó como su hermano. En ese momento, le ofrecieron un vaso de cerveza, del cual Tenorio no recuerda nada después de tomarlo.

Horas más tarde, el joven fue encontrado golpeado, ensangrentado y desorientado. Le habían robado su computadora, celular, billetera y USD 500. Según las primeras investigaciones, podría tratarse de un caso de escopolamina, una droga que suele usarse para anular la voluntad de las víctimas y facilitar robos o estafas.

Pedro relató su experiencia a la radio La Voz del Tomebamba y aseguró que presentó una denuncia en la Fiscalía. Tras su caso, se han reportado más denuncias similares en Cuenca, donde jóvenes han sido víctimas de robos tras citas pactadas por Tinder.

El gobernador de la provincia, Santiago Malo, también se involucró en el caso, mientras Tenorio continúa lidiando con las secuelas físicas y emocionales de lo ocurrido, incluyendo ansiedad y un tabique fracturado.

Este caso pone nuevamente en evidencia los riesgos de las citas en línea, que en algunos casos pueden derivar en delitos graves. Para evitar este tipo de incidentes, expertos recomiendan verificar la autenticidad de los perfiles y elegir lugares públicos y seguros para los encuentros.