La industria de las flores en Ecuador, un sector clave de las exportaciones no petroleras, se plantea una ambiciosa meta: alcanzar los $2.000 millones en exportaciones anuales para 2035. Actualmente, se espera cerrar 2024 con cifras cercanas a los $997 millones, consolidando su posición como el sexto rubro de mayor peso en las exportaciones no petroleras y no mineras.

Eduardo Letort, presidente de Expoflores, destacó que la industria florícola cumple 40 años y genera empleo directo para 53.000 personas. Sin embargo, alcanzar este crecimiento requiere superar varios desafíos.

Para duplicar las exportaciones en la próxima década, es fundamental:

1. Impulsar acuerdos comerciales: Especialmente con Estados Unidos, principal destino de las flores ecuatorianas.
2. Reasignar recursos aduaneros: Canalizar la tasa de $0,09 por caja exportada al fortalecimiento de Agrocalidad, lo que mejoraría los estándares de calidad.
3. Combatir la informalidad: Proteger la propiedad intelectual de nuevas variedades y apoyar a pequeños productores afectados por bajos precios.
4. Reducir la burocracia: Promover un trabajo público-privado que elimine trabas y favorezca la competitividad.
5. Aumentar conectividad aérea: Mejorar rutas para asegurar la llegada rápida de productos perecederos.

Avances en conectividad

La reciente apertura de una nueva ruta aérea hacia Miami por parte de Federal Express Corporation es un paso crucial para mejorar la logística de exportación. Según Eduardo Garrido, gerente de operaciones aéreas de la empresa, esta ruta, inaugurada el 9 de septiembre de 2024, permite envíos rápidos (48 a 72 horas) de flores, cacao y otros productos perecederos a Estados Unidos y otros mercados globales.

El recorrido incluye paradas estratégicas en Miami, Ezeiza (Argentina), Santiago (Chile) y Quito, fortaleciendo las opciones de transporte para exportadores ecuatorianos.

“Estamos viendo una gran aceptación en el mercado estadounidense y proyectamos seguir creciendo. Ecuador tiene un enorme potencial, y nuestra intención es respaldar a los exportadores locales para consolidar su presencia internacional”, afirmó Garrido.

La industria florícola ecuatoriana no solo busca consolidarse como líder en exportaciones de la Sierra, sino también contribuir al desarrollo económico del país. Con medidas adecuadas y el respaldo de iniciativas como la nueva conectividad aérea, los productores de flores ven el camino despejado para alcanzar su meta en 2035.