El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció que impulsará una ley para prohibir que los presos puedan solicitar un traslado a otra prisión basándose en cuestiones de identidad de género. Durante una ceremonia con fuerzas de seguridad en la Casa Rosada, Milei declaró que “los delincuentes no podrán cambiar de penal bajo el argumento de la identidad de género”.

El mandatario mencionó varios casos recientes en los que reclusos solicitaron el traslado de una cárcel masculina a una femenina amparándose en la Ley de Identidad de Género. Milei afirmó que algunos de estos internos intentaban argumentar que eran mujeres para aprovecharse de las condiciones más relajadas en las cárceles femeninas o continuar con actividades ilegales. Citó como ejemplo a un líder de un grupo narcotraficante que intentó hacer uso de esta legislación.

Milei condenó esta práctica, calificándola de “barbaridad” y subrayó que un país con valores distorsionados podría permitir algo así. Asimismo, anticipó que esta situación se terminará, advirtiendo que los sistemas penitenciarios provinciales que no se adhieran a la medida estarían favoreciendo a los criminales y deshonrando a las víctimas.

El anuncio llega en medio de varios casos polémicos, entre ellos el de un preso en Córdoba que fue trasladado a un pabellón de mujeres tras afirmar un cambio de género, y posteriormente fue acusado de abusar de una compañera de celda.

Milei también expresó su apoyo a las fuerzas de seguridad, asegurando que han sido desamparadas por un Estado que ha dejado de respaldarlas adecuadamente. El presidente enfatizó que el papel del Estado es proteger a las víctimas y castigar a los victimarios, no al revés, y reiteró que “los buenos son los de azul” (en referencia a la Policía) y “los malos son los delincuentes”.