El analista político Francisco Rocha advierte que el caso “Metástasis”, si bien es un avance, solo representa la punta del iceberg en la infiltración del narcotráfico en las instituciones del Estado ecuatoriano.
Subrayó que la corrupción no solo afecta a jueces y fiscales, sino que también involucra a políticos, policías, penitenciarios, operadores financieros y abogados, quienes operan en red para beneficiar al crimen organizado.
Para Rocha, el desmantelamiento de esta estructura no significa que la justicia esté “saneada”. “Esto tiene un sabor agridulce: nos hace constatar la magnitud de la corrupción, pero también nos da una luz al final del túnel. Sin embargo, este debe ser solo el comienzo”, señaló.
El analista insistió en que la solución pasa por consolidar un Estado de derecho donde los jueces actúen con independencia y valentía.
Uno de los puntos críticos expuestos por Rocha fue la falta de propuestas contundentes por parte de los actores políticos. “Necesitamos candidatos que no solo respeten la ley, sino que también impulsen reformas profundas. Es inadmisible que nadie se atreva a tomar el toro por los cuernos y enfrentar la raíz del problema: una estructura estatal apolillada”, enfatizó.
Además, criticó la inacción de gremios y asociaciones de jueces y fiscales, quienes, según él, han optado por el silencio. “En un país donde los líderes del narcotráfico compran jueces y fiscales, es urgente una reacción colectiva, no solo desde la política, sino también desde la academia y la sociedad civil”, dijo.
“La democracia ecuatoriana está bajo acecho permanente, pero aún podemos salvarla. Sin embargo, necesitamos empresarios que actúen con transparencia, un sistema judicial fuerte y ciudadanos que no elijan a delincuentes”, concluyó.
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