El director de 18800 Migrantes, William Murillo, advirtió sobre las implicaciones de las políticas migratorias de Donald Trump, quien ha prometido deportar a un millón de inmigrantes indocumentados durante su primer año de gobierno.
Murillo explicó que, aunque la cifra puede parecer alarmante, la logística para deportar a 11 millones de indocumentados en EEUU es inviable debido a la sobrecarga en las prisiones del país, que ya albergan a más de 1.8 millones de personas.
“No hay espacio en las prisiones para 11 millones de indocumentados. La deportación masiva no es posible”, indicó el experto en temas migratorios, quien también destacó que la deportación afectaría principalmente a aquellos con órdenes de deportación firmes y a criminales, además de quienes no se presentaron a las audiencias judiciales. La situación afecta directamente a decenas de miles de ecuatorianos que viven en EEUU sin papeles.
En cuanto a las políticas propuestas por Trump, como ofrecer la residencia a los estudiantes extranjeros que terminen sus estudios universitarios, Murillo señaló que, aunque sería una excelente oportunidad para atraer talento, esta opción sigue siendo un desafío debido a los elevados costos de educación y la dificultad de acceder a oportunidades para los migrantes indocumentados.
“La educación en EEUU no es gratuita. Para los jóvenes indocumentados, este proceso es un desafío. Sin embargo, esta medida podría ser un paso importante para aquellos que logren acceder a una universidad.”
Además, Murillo subrayó la necesidad de que Ecuador aproveche las negociaciones con EE.UU. para garantizar la protección de los migrantes ecuatorianos. En ese contexto, destacó la relevancia de buscar el estatus de protección temporal (TPS) para los ecuatorianos, lo cual podría otorgarles tranquilidad y evitar que sean deportados en medio de un proceso migratorio tenso. “Un TPS para los ecuatorianos sería un espaldarazo al presidente Noboa y una vía crucial para la regularización.”
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