La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que el pasado viernes alcanzó una generación de 1.108 megavatios, ha visto reducir drásticamente su capacidad debido al descenso en el caudal del río Coca, en la provincia de Napo. Este lunes, el caudal del río se registró en apenas 107 metros cúbicos por segundo, una caída significativa desde los 179 metros cúbicos del sábado. Como resultado, la central generó únicamente 320 megavatios, lo que equivale al 22% de su capacidad instalada de 1.500 megavatios.

Acciones para cubrir el déficit
Para mitigar esta disminución, a partir de las 08:00 de este lunes se encendieron nuevamente cinco turbinas de la Central Molino y dos de la Central Sopladora, logrando producir 583 megavatios en conjunto. Estas instalaciones habían estado fuera de operación durante el fin de semana.

Sin embargo, la situación de otras hidroeléctricas del país sigue siendo crítica. La Central Mazar lleva cuatro días consecutivos sin operar debido a que su nivel de agua está en 2.111 metros sobre el nivel del mar, por debajo del mínimo requerido. Asimismo, Minas-San Francisco, ubicada entre las provincias de El Oro y Azuay, acumula nueve días sin generar electricidad, salvo un breve periodo de cinco horas el pasado sábado. Actualmente, su nivel de agua se encuentra en 784 metros sobre el nivel del mar, apenas un metro por encima del límite mínimo para operar.

Compensación energética
Ante este escenario, Ecuador ha recurrido a fuentes alternativas para garantizar el suministro eléctrico. La energía importada desde Colombia y el parque termoeléctrico nacional han aportado en promedio 1.262 megavatios, ayudando a compensar el déficit energético.

Impacto en el servicio
Los cortes de luz programados en varias ciudades del país, como Quito, continuarán debido a la crisis energética. Según el cronograma, la capital enfrentará interrupciones de hasta seis horas diarias del 25 al 28 de noviembre.