La Asamblea Nacional tiene los días contados para tratar dos proyectos de ley calificados de urgencia en materia económica, entre los que se habla de aumentar la recaudación fiscal gravando impuestos a ciertos ciertos sectores. Ante ello, Carlos Julio Emanuele, exministro de Economía y exgerente del Banco Central, lanzó una dura crítica contra estas iniciativas buscan mejorar la recaudación fiscal y aliviar la situación financiera de los sectores productivos en un contexto de contracción económica. A su criterio, podrían ser una receta para agravar aún más la crisis económica del país.

Emanuele, en entrevista para Ecuador en Vivo, no escondió su preocupación por el estancamiento económico que atraviesa el país desde 2018 y la alarmante contracción del Producto Interno Bruto (PIB) que se prevé para este año.

“La economía está en picada”, advirtió el economista, señalando que la inseguridad, la crisis energética y la falta de inversión pública son los principales culpables de esta caída. “Si el dinero no circula, la recuperación será una utopía”, insistió.

Alivio financiero sí, pero con medidas más audaces

Aunque respaldó la necesidad de un alivio financiero para los sectores productivos, Emanuele consideró que las propuestas del Gobierno son tímidas e insuficientes.

Propuso una suspensión total de pagos de capital e intereses por tres meses, sin recargos, para dar un respiro a las empresas y a la población. “Lo que proponen es un parche, no una solución real”, dijo tajante.

Subir impuestos: el peor error en tiempos de crisis

El proyecto de ley que plantea aumentar el IVA a la educación privada y endurecer las regulaciones en la venta de vehículos usados recibió fuertes críticas de Emanuel.

Para el economista, esta estrategia recaudatoria es contraproducente y podría hundir aún más la economía. “Es el momento de reducir impuestos, no de aumentarlos. Bajar el IVA a un 8% sería la clave para reactivar el consumo y sacar al país de la recesión”, enfatizó.

Emanuele también alertó sobre la grave falta de inversión extranjera directa en Ecuador, culpando a la inseguridad jurídica, la implacable carga impositiva y el historial de incumplimiento de contratos por parte del Estado.

“Ningún inversor quiere venir a un país donde el Estado no cumple con sus compromisos. Sin un sistema judicial independiente, las puertas del capital extranjero seguirán cerradas”, subrayó.

El déficit fiscal no lo es todo: la economía debe servir a las personas

Para Emanuele, la obsesión de los últimos gobiernos con reducir el déficit fiscal ha desviado la atención de los problemas reales del país.

“La política económica debe centrarse en generar empleo, mejorar la educación y la salud. Si no hay crecimiento, el déficit fiscal seguirá siendo un monstruo imposible de controlar”, concluyó.