Para el analista internacional, Carlos Estarellas, las pruebas presentadas por el Estado ecuatoriano deben haber sido contundentes para que la Interpol actuara con la captura de Walter Solís.
No obstante, el Gobierno de México decidió protegerlo bajo el estatus de refugiado y con ello quedó en libertad Solís.
Ante ello, el internacionalista señala que Ecuador tiene la oportunidad de denunciar y presionar al gobierno mexicano para que se reconsidere la medida.
A criterio de Estarellas, el caso del exministro correísta no debe tratar como el de un refugiado, sino como el de un fugitivo buscado por la justicia ecuatoriana.
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