El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mathew Miller, aclaró que la decisión de Washington de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela no refleja un cambio interno en la política de EEUU.
Durante una rueda de prensa, Miller explicó que la administración de Biden le dio margen al régimen de Nicolás Maduro para que ajustara su postura, pero al no encontrar pruebas que validaran la victoria de Maduro en las elecciones del 28 de julio, dejó en claro que “vamos a llamar a los hechos como los vemos”.
Miller enfatizó que, tras el escrutinio de los comicios, no se hallaron evidencias que respaldaran los resultados de Maduro, apuntando a la falta de transparencia y acusando al régimen de fraude electoral.
El gobierno estadounidense considera que la oposición, liderada por González Urrutia y María Corina Machado, obtuvo la mayoría de los votos, destacando la falta de transparencia en el proceso electoral y acusando a Maduro de manipular los resultados para mantenerse en el poder.
La postura oficial de la Administración Biden dio un giro el martes, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció a Urrutia como presidente electo del país caribeño.
González Urrutia, quien ha sido respaldado por organismos internacionales como la Unión Europea, se mantiene firme en su intención de regresar a Venezuela el 10 de enero para asumir la presidencia, según lo estipulado por la Constitución.
La comunidad internacional, encabezada por países como Chile, ha reiterado su apoyo a la oposición y a la demanda de transparencia en los procesos electorales del país caribeño.
0 comentarios