La crisis energética en Ecuador no solo afecta el día a día de los ciudadanos en sus hogares y trabajos, sino que también ha convertido las calles en zonas de alto riesgo.

La suspensión del suministro eléctrico ha dejado fuera de servicio a numerosos semáforos, provocando caos vehicular, incremento en accidentes de tránsito y poniendo en peligro la vida de peatones y conductores.

Hugo Parra, jefe del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, informó que los apagones han elevado la cifra de accidentes diarios de tránsito de siete a nueve en promedio.

“Han ocurrido accidentes leves, pero debemos prevenir para evitar algo más grave”, señaló a La Hora.

Según Parra, la falta de regulación en las intersecciones fomenta que los conductores excedan la velocidad.

Peatones y comerciantes, los más afectados

Vilma Cedeño, vendedora en el baipás Quito–Quevedo, denunció que cruzar las calles se ha vuelto una odisea y que la falta de semáforos impacta sus ventas.

“Los carros no se detienen, es peligroso y complicado para nosotros”, expresó con preocupación.

Ante la problemática, ciudadanos han exigido al Municipio reforzar la presencia de agentes de tránsito en puntos críticos y mejorar la señalización vial.

Autoridades municipales indicaron que están tomando medidas como el despliegue de personal en intersecciones clave y la realización de campañas de concienciación vial.

Sin embargo, reconocieron que la situación requiere un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad de todos.