César Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios, analizó las reformas que el gobierno de Daniel Noboa está impulsando sobre la Ley de Comunicación y el reglamento que regula la participación de capitales extranjeros en los medios ecuatorianos.

Cuestionó las intenciones detrás de las reformas propuestas y destacó que, si bien se abren puertas para la inversión extranjera, la ley sigue limitando la participación de empresarios nacionales, lo que, según él, crea una distorsión en el mercado.

¿El mismo modus operandi del correísmo? Ricaurte comparó las reformas actuales con las que se dieron durante el gobierno de Rafael Correa, cuando se crearon excepciones para favorecer a ciertos empresarios, y advirtió que podría repetirse la historia.

En particular, señaló que el caso del empresario mexicano El Fantasma González, quien se benefició de modificaciones corruptas al reglamento de la ley, sigue siendo una sombra sobre el proceso actual.

Sugirió que para realmente abrir el mercado y fortalecer los medios de comunicación en Ecuador, el gobierno debe adoptar una reforma integral, que permita tanto la inversión extranjera como la participación de empresarios nacionales. Además, destacó la necesidad de transparencia en el nuevo concurso de frecuencias, que podría determinar el futuro del sector.

Según Ricaurte, la falta de claridad sobre las reglas del concurso de frecuencias y las restricciones actuales para empresarios ecuatorianos representan una amenaza seria a la libertad de expresión en el país. La clave estará en cómo se ejecuten estas reformas y a quiénes favorezcan.