Ecuador atraviesa una grave crisis por los incendios forestales que afectan a diversas provincias, incluida Loja, Azuay y Chimborazo. En entrevista con Teleamazonas, Jorge Carrillo, secretario Nacional de Gestión de Riesgos, confirmó que seis incendios están activos en Loja, con un total de 8.800 hectáreas afectadas. En Azuay, otro incendio ha consumido 3,700 hectáreas en el Parque Nacional Cajas. La situación ha sido tan crítica que el presidente Daniel Noboa ha declarado una emergencia nacional para atender los graves daños y movilizar recursos.

Carrillo detalló que, en la mayoría de los casos, los incendios han sido provocados, un fenómeno que calificó como “intencional” en algunos casos y “no intencional” en otros, como resultado de quemas agrícolas o de basura. En total, el gobierno ha identificado a dos sospechosos y, según el funcionario, las investigaciones se están enfocando en la posibilidad de que los incendios sean parte de un intento de desestabilización.

“El 99% de los incendios son provocados. Estos incendios no solo generan un desastre ambiental, sino que también desvían recursos que podrían ser utilizados en otros sectores como la seguridad”, explicó Carrillo, añadiendo que se están tomando medidas para sancionar a los responsables bajo cargos de terrorismo, dada la magnitud de los daños causados y la presunta intencionalidad.

El gobierno también ha recibido apoyo internacional para combatir los incendios, incluyendo helicópteros de la Fuerza Aérea Peruana y ayuda de la embajada italiana. En cuanto a la crisis hídrica, que afecta especialmente a las provincias de Manabí y Guayas, el gobierno está gestionando recursos para garantizar el abastecimiento de agua y la seguridad alimentaria.

“El presidente Noboa ha sido claro. Estamos en territorio y no dejaremos que el país sufra más por estos incendios y la crisis hídrica. Vamos a recuperar la normalidad”, concluyó Carrillo.