La fiebre de Oropouche, una infección transmitida por insectos, ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un riesgo “alto a nivel regional” en las Américas debido a su rápida expansión. El virus, transmitido principalmente por el jején (Culicoides paraensis), es de naturaleza vectorial, pero nuevos estudios han revelado una vía adicional de contagio: la transmisión vertical, de madre a hijo durante el embarazo.
Un equipo de 23 investigadores en Brasil, cuyas conclusiones se publicaron en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), documentó el primer caso confirmado de transmisión vertical del virus. Este caso involucró a una mujer embarazada de 40 años, quien presentó fiebre, dolores musculares y cefalea intensa. Durante el embarazo, la infección resultó en complicaciones graves, incluidas la muerte fetal.
El análisis molecular confirmó la presencia de ARN del virus en los tejidos del feto, vinculando directamente la muerte fetal con la propagación activa del virus en Brasil. Este hallazgo resalta los riesgos de la fiebre de Oropouche durante el embarazo y la necesidad de vigilancia médica en regiones donde el virus es endémico o emergente.
Recientes investigaciones en Italia sugieren que el virus podría transmitirse por contacto sexual. En un caso documentado, se encontró ARN del virus en semen, lo que plantea la posibilidad de esta vía de contagio. Aunque se requieren más estudios para confirmar esta hipótesis, estos descubrimientos amplían la comprensión de las formas en que el virus puede propagarse.
Expansión del virus y medidas de prevención
En 2024, la fiebre de Oropouche se extendió a regiones previamente no endémicas de Brasil, impulsada por variantes genéticas emergentes. Esto ha llevado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a recomendar medidas de prevención, como:
- Eliminar criaderos de agua donde se reproduce el jején.
- Usar mallas finas en puertas y ventanas.
- Aplicar repelentes como DEET y vestir ropa que cubra brazos y piernas.
- Emplear mosquiteros impregnados con insecticida, especialmente para personas vulnerables como mujeres embarazadas y bebés.
Impacto en la salud pública
Desde su identificación en 1955, el virus de Oropouche ha causado brotes esporádicos en Sudamérica y el Caribe. Sin embargo, su reciente expansión y la confirmación de nuevas formas de transmisión subrayan la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica y la investigación para mitigar su impacto en la salud pública.
0 comentarios