El alcalde de Cuenca, Christian Zamora Matute, declaró la ciudad en emergencia debido a los incendios forestales que han arrasado aproximadamente 5.000 hectáreas del Parque Nacional Cajas, una zona clave para la generación hídrica.

En una entrevista, Zamora informó que, de una docena de incendios reportados, cinco son de gran magnitud, y al menos dos aún no están controlados debido a la difícil accesibilidad de las áreas afectadas.

El alcalde destacó que el daño al Cajas, considerado el “pulmón” de Cuenca y declarado reserva de biosfera por la UNESCO, no solo afecta su flora y fauna, sino que también pone en riesgo la provisión de agua potable para la ciudad. La planta potabilizadora más afectada, El Cebollar, ha visto reducidos sus niveles de captación.

Aunque se han evitado racionamientos gracias al ahorro del 20% en el consumo de agua por parte de los cuencanos, la situación sigue siendo crítica.

Las labores para combatir los incendios cuentan con el apoyo de helicópteros y equipos de bomberos, comuneros y voluntarios. Sin embargo, el estado de las aeronaves limita su operación, ya que requieren constantes mantenimientos. En promedio, solo dos o tres helicópteros están activos simultáneamente.

Zamora afirmó que los incendios fueron provocados deliberadamente, posiblemente para expandir la frontera agrícola. Para prevenir este tipo de actos, anunció que propondrá al Consejo Cantonal la prohibición perpetua de urbanizar o lotizar zonas protegidas afectadas por incendios.

El alcalde hizo un llamado a la solidaridad nacional para iniciar una gran minga de reforestación y gestionar recursos multilaterales. “No es solo un problema de Cuenca, sino del país y la región”, enfatizó, subrayando la necesidad de millones de dólares para restaurar el área devastada.

Mientras tanto, las investigaciones para identificar a los responsables de los incendios están en curso, con evidencias presentadas a la Fiscalía.