La reciente confirmación de Volodimir Zelenski sobre la autorización de Joe Biden para que Ucrania utilice armamento estadounidense de largo alcance en ataques contra el interior de Rusia ha generado una creciente preocupación en Europa. Esta decisión, anunciada el sábado 16 de noviembre de 2024, ha desatado tensiones en la región, con varios países escandinavos tomando medidas preventivas.

Suecia, Finlandia y Noruega han comenzado a distribuir folletos informativos entre sus ciudadanos y a preparar planes ante posibles escenarios de un ataque nuclear, según reportes de medios internacionales. Estas acciones ocurren en el contexto de un conflicto entre Ucrania y Rusia que sigue escalando.

El gobierno estadounidense ha dado luz verde a Zelensky para que lance misiles de largo alcance contra territorio ruso, una decisión que ha provocado reacciones encontradas a nivel mundial.

Mientras que algunos respaldan el paso como una respuesta legítima al conflicto, las autoridades rusas consideran que estos ataques significan una participación directa de los países de la OTAN en la guerra.

En un video difundido por los medios rusos, Vladimir Putin advirtió que si se realizan ataques en territorio ruso con armamento de largo alcance, esto podría interpretarse como una intervención directa de la OTAN, lo que justificaría el uso de armas nucleares en represalia.

Esta declaración ha elevado aún más la tensión en una región que ya está marcada por la incertidumbre y la creciente amenaza de una guerra a gran escala.