Jake Paul derrotó al ex campeón de peso pesado Mike Tyson por decisión unánime en su muy esperado combate profesional este viernes por la noche en Arlington, Texas. 

Ante 72.300 fanáticos en el AT&T Stadium, hogar de los Dallas Cowboys, Paul controló la mayor parte de la pelea, ganando después de que los tres jueces dictaran su victoria con puntuaciones de 80-72, 79-73 y 79-73. 

Con esta victoria, Paul mejora su récord profesional a 11-1, incluyendo siete nocauts, y se convierte en el sexto boxeador en derrotar al miembro del Salón de la Fama. 

“Primero y ante todo, Mike Tyson, es un honor,” dijo Paul tras el combate. “Él es el mejor de todos los tiempos (G.O.A.T.). Lo admiro, me inspira, y no estaríamos aquí sin él. Este hombre es un ícono y es un honor haber peleado con él”. 

Los primeros rounds fueron bastante tranquilos, ya que los dos boxeadores se fueron acostumbrando al estilo de pelea del otro. 

Tyson, quien no había peleado en un combate profesional en 19 años, salió agresivo en el tercer round, lanzándose hacia adelante con golpes fuertes y tocando a Paul en los primeros momentos. 

Sin embargo, Paul respondió varios momentos después, atrapando a Tyson con varios golpes bien ejecutados, pareciendo hacer tambalear al ex campeón de peso pesado. 

El hombre de 58 años comenzó a mostrar signos de fatiga por primera vez en la pelea y se volvió estático. Nunca mostró los movimientos rápidos, esquivas ni los avances explosivos con golpes de poder que una vez le valieron 44 nocauts. 

Roy Jones Jr., a quien Tyson enfrentó por última vez en una exhibición en noviembre de 2020, estaba en el panel de transmisión y comentó sobre la falta de movimiento de Tyson. “No me gustan las piernas de Mike. No me gustan para nada las piernas de Mike.” 

Paul continuó tomando control de la pelea, aterrizando sus combinaciones y causando problemas a Tyson con sus jabs. Tyson mostró ráfagas de energía en los rounds posteriores, pero nunca logró ser una verdadera amenaza. 

La pareja originalmente debía pelear en julio de este año, pero se pospuso cuando Tyson sufrió un brote de úlcera durante un vuelo. 

Después de la pelea, se le preguntó a Tyson si sentía que le había demostrado al mundo que aún podía resistir el tiempo completo, a pesar de su edad. 

“No le demostré nada a nadie, solo a mí mismo. No soy de esos tipos que buscan complacer al mundo. Solo estoy feliz con lo que puedo hacer”, dijo Tyson. 

En su carrera profesional, Tyson era conocido por sus brutales nocauts, ganando de manera espectacular contra leyendas como Michael Spinks y Larry Holmes. Su última victoria profesional fue en febrero de 2003, cuando derrotó a Clifford Etienne con un nocaut en el primer round. Su última pelea fue un combate de exhibición contra Jones Jr. en noviembre de 2020, que terminó en empate. 

El combate de este viernes fue quizás la pelea más relevante de Paul hasta la fecha, quien tuvo una introducción poco convencional al boxeo, que él mismo dijo comenzó “como una gran extravagancia en YouTube” de personas que lo desafiaban a él y a su hermano Logan. 

En enero de 2020, Paul entró al ring para su primera pelea profesional, derrotando al youtuber Ali Eson Gib por nocaut técnico. Desde su debut, ha derrotado al exjugador de baloncesto Nate 

Robinson y a las leyendas retiradas de MMA Tyron Woodley, Anderson Silva y Nate Diaz. 

En febrero del año pasado, Paul sufrió su primera derrota a manos de Tommy Fury, el hermano menor del excampeón de peso pesado Tyson Fury. 

Paul se recuperó de la derrota con una victoria por decisión unánime sobre el expeleador de UFC Diaz. En sus últimas peleas, derrotó a los boxeadores profesionales Andre August y Ryan 

Borland, así como al campeón de boxeo sin guantes Mike Perry. 

Problemas en la transmisión de Netflix 

La pelea del viernes por la noche fue el primer evento de boxeo en vivo de Netflix, que incluyó siete combates llenos de acción. 

Sin embargo, los espectadores en redes sociales informaron a lo largo de la noche que tuvieron problemas para ver el evento en la plataforma de streaming. Algunos de los inconvenientes incluyeron retrasos por buffering, interrupciones y dificultades para cargar la pelea. 

Según DownDetector, alrededor de 90,000 usuarios reportaron fallas en la hora previa al combate. 

Algunos usuarios publicaron imágenes de sus pantallas de TV congeladas, mientras que otros mostraron el ícono de carga giratorio, indicando que tuvieron que recargar la aplicación para poder ver el evento. 

Otro problema reportado fue el sonido de la transmisión, particularmente durante una entrevista con el dueño de los Cowboys, Jerry Jones. Mientras hablaba con otros analistas, el micrófono de Jones parecía no funcionar correctamente, dificultando que los espectadores escucharan sus comentarios. 

Netflix declinó hacer comentarios sobre los problemas. 

“Este es el evento más grande”, dijo Paul sobre el éxito de la pelea. “Más de 120 millones de personas en Netflix. Colapsamos el sitio”. 

La plataforma de streaming transmitirá próximamente dos partidos de la NFL el día de Navidad, después de firmar un contrato de tres temporadas con la liga. A partir de 2025, el programa semanal “Raw” de WWE también será presentado en la plataforma. 

Controversia en el evento coestelar 

En el evento co-principal, se vivió la segunda entrega del enfrentamiento entre Katie Taylor y Amanda Serrano. El público y los comentaristas reaccionaron con incredulidad y abucheos cuando Taylor fue declarada ganadora por decisión unánime. 

Las dos peleadoras ofrecieron una clase magistral, con Serrano siendo la agresora y Taylor lanzándose hacia adelante con golpes potentes, chocando cabezas con la retadora en varias ocasiones. En el octavo asalto, la campeona fue penalizada con un punto tras su cuarto cabezazo sancionado. 

Serrano parecía tener el control y quedó atónita ante la decisión. Después de la pelea, Serrano calificó a Taylor como una “peleadora sucia”. Según Compubox, Serrano conectó más golpes que la campeona, 324 frente a 217. (CNN)