El término “Besatzungskinder” (niños de la ocupación) hace referencia en general a los niños nacidos de madres alemanas y soldados estacionados en Alemania luego de la segunda guerra mundial (SGM). Se estima que hasta unos 100.000 niños fueron engendrados por soldados estadounidenses blancos en Alemania durante la ocupación.
De este universo los niños engendrados por soldados afroamericanos fueron llamados entre los anglosajones “Brown Babies” (niños morenos, o niños cafés), y entre los alemanes como “Mischlingskinder” (mestizos), se enfrentaron a importantes retos sociales y a la discriminación debido a su herencia. El término alemán fue empleado para designar a los hijos de judíos con no judíos. Esto resalta la carga racista hacia estos niños y al rechazo que hubo desde un principio a las relaciones entre mujeres alemanas y soldados afroamericanos tanto por el ejército estadounidense como por la sociedad alemana en general. Sin embargo, estas se dieron, dando lugar al nacimiento de aproximadamente 5.000 “brown babies”, niños mestizos.
Las relaciones se dieron porque los soldados afroamericanos, a diferencia de en su país EE.UU, en Alemania tenían al libertad de ir a restaurantes, mercados o usar transporte público incluso de hacer música, abriéndose la opción de establecer contacto especialmente con mujeres alemanas porque los hombres aun los veían con el recelo que ven los perdedores a los vencedores, aún peor de considerarlos racisticamente inferiores. El gobierno estadounidense repatrió a sus soldados, entre ellos a la mayoría de afroamericanos, quedando estos niños sin padre, sin reconocimiento alguno.
Estos niños y sus madres enfrentaron prejuicios y fueron presión para que dieran a sus hijos en adopción. Estos niños mestizos eran evidentemente claramente visibles en un mundo de blancos por lo que sufrían una clara discriminación frente a aquellos engendrados por soldados blancos, por ejemplo proveniente de padres de los ejércitos de los aliados o del ejército soviético.
Aquellos bebés que pudieron ser adoptados o finalmente fueron a EE.UU se enfrentaron incluso a un mayor rechazo al ser parte de una sociedad marcada por un racismo contra los negros. Al crecer, y al enterarse que provenían de Alemania muchos quisieron saber sus orígenes, tarea harto complicada porque al haber sido declarados apátridas no tenían ni siquiera partidas de nacimiento o estas fueron eliminadas.
Las experiencias de estos «bebés morenos» ponen de relieve un capítulo complejo, poco conocido y muy doloroso de la historia de posguerra, que refleja cuestiones más amplias de raza, identidad,de hogar y de valores religiosos.
Lo traigo a colación por la ola de ultra derecha que vive el mundo en general; y, Alemania en particular con las elecciones que se avecinan donde el discurso contra los migrantes se ha vuelto ya en una fobia. Estos migrantes, con las diferencias del caso, comparten varios estigmas con los “brown babies”como: el de la discriminación, del rechazo a los mestizos (raza) a su cultura a su religión, de la soledad y rechazo a las madres solteras, la falta de identidad de patria y de cualquier patrimonio.
Me parece importante recordar hechos históricos para tomar conciencia y recordar a las generaciones actuales y futuras sobre estos acontecimientos históricos para tratar de evitarlos el tener que vivirlos.
0 comentarios