Ecuador culminó su mandato de 18 meses al frente de la Secretaría Pro Tempore de la Comunidad Iberoamericana con la clausura de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, realizada en Cuenca.

En el acto, el presidente Daniel Noboa entregó oficialmente la presidencia rotativa al rey Felipe VI de España, que asumirá la responsabilidad de organizar la XXX Cumbre en 2026.

Durante su discurso de cierre, Noboa destacó los logros alcanzados bajo el liderazgo ecuatoriano, subrayando avances en cooperación económica y acuerdos en favor del cambio climático.

“Trabajamos con ahínco para lograr una mayor coordinación en el espacio iberoamericano, siempre respetando nuestras diferencias y soberanías”, afirmó el mandatario, agradeciendo el apoyo de los países miembros.

Un nuevo capítulo para España

El rey Felipe VI, al recibir la Secretaría, elogió el trabajo de Ecuador y reiteró el compromiso de España con los objetivos iberoamericanos.

“Todos hemos realizado un gran esfuerzo para proyectar una agenda completa y fructífera que refleje las prioridades de nuestros países”, señaló, abogando por continuar impulsando un modelo de desarrollo sostenible y equitativo que responda a las demandas sociales de la región.

La Cumbre Iberoamericana es un espacio clave para el diálogo y la concertación de los países de habla hispana y portuguesa, con miras a fortalecer los lazos de cooperación y promover un desarrollo inclusivo.

Con esta transición, España asumirá el liderazgo para dar continuidad a los compromisos adquiridos y proyectar nuevas iniciativas en 2026.