El canciller alemán, Olaf Scholz, mantuvo una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, en la que expresó su preocupación por el despliegue de tropas de Corea del Norte en apoyo a Rusia y advirtió que esto representaba una “grave escalada” en el conflicto con Ucrania.

Fue la primera conversación entre ambos líderes en casi dos años, y Scholz aprovechó la oportunidad para instar a Putin a retirar sus tropas de Ucrania y buscar el fin de la guerra.

Scholz también reafirmó el apoyo inquebrantable de Alemania a Ucrania, condenando los ataques rusos a infraestructura civil y destacando la importancia de alcanzar una “paz justa y duradera”.

Por su parte, Putin justificó la invasión de Ucrania como una respuesta a la expansión de la OTAN hacia el este y destacó que cualquier acuerdo de paz debería tener en cuenta las “nuevas realidades territoriales” de Ucrania, insinuando la anexión de los territorios ocupados por Rusia.

La conversación, que duró una hora, fue descrita por el Kremlin como “un intercambio franco y detallado de opiniones”.

Aunque Scholz se mostró optimista sobre el valor de la conversación, también fue claro en que cualquier negociación debe implicar la retirada de las fuerzas rusas.

A pesar de las diferencias, ambos acordaron seguir en contacto, dejando abierta la posibilidad de futuras conversaciones.

Scholz, quien ha sido un firme defensor del apoyo a Ucrania, también busca evitar que su gestión sea percibida como una estrategia para llegar a acuerdos con Moscú sin la participación de Ucrania.

El gobierno alemán ha subrayado que el canciller habló previamente con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para informarle de la llamada con Putin.

Este diálogo también llega en un contexto electoral complicado en Alemania, donde las elecciones previstas para febrero de 2025 han generado presión interna para que el gobierno busque una solución al conflicto, lo que podría influir en el futuro político de Scholz.

Mientras tanto, el impacto de la guerra en Ucrania continúa afectando tanto a la política interna de Alemania como a sus relaciones internacionales.