Un reciente estudio publicado en The Lancet alerta sobre el incremento preocupante en las tasas de sobrepeso y obesidad en Estados Unidos. Según los hallazgos, casi el 75 % de los adultos y más de un tercio de los niños padecen estas condiciones, lo que plantea serios desafíos para la salud pública y los costos médicos del país.
Desde 1990, cuando poco más de la mitad de los adultos tenían sobrepeso u obesidad, las cifras se han disparado, y las personas adquieren estas afecciones a edades más tempranas. Los investigadores advierten que, sin medidas inmediatas, las proyecciones indican que casi 260 millones de estadounidenses tendrán sobrepeso u obesidad para 2050.
Un problema que afecta desde la infancia
El estudio destaca un incremento significativo entre niños y adolescentes. Actualmente, casi la mitad de las personas de entre 15 y 24 años tienen sobrepeso o son obesas, frente al 29 % registrado en 1990. Esto tiene graves implicaciones, ya que los jóvenes afectados enfrentan mayores riesgos de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión arterial y afecciones cardíacas desde temprana edad.
La Dra. Emily D’Agostino, epidemióloga de la Universidad de Duke, señala que los niños obesos tienen mayores probabilidades de continuar con la condición en la adultez, perpetuando un ciclo de enfermedades relacionadas con el peso.
Factores detrás de la epidemia
El problema no se reduce a la falta de ejercicio o el exceso de calorías. Según los expertos, factores como la disponibilidad de alimentos ultraprocesados, un estilo de vida cada vez más sedentario y posibles influencias ambientales, como la exposición a microplásticos, contribuyen al aumento de la obesidad. Además, cuestiones sociales como la inseguridad alimentaria, el acceso limitado a alimentos saludables y las desigualdades económicas afectan desproporcionadamente a comunidades de bajos ingresos, afrodescendientes, hispanas e indígenas.
Impacto económico y en la salud
La obesidad no solo afecta la calidad de vida de las personas, sino que también representa una carga económica significativa. Un informe del Comité Económico Conjunto de los Republicanos estima que la obesidad generará hasta 9,1 billones de dólares en gastos médicos adicionales en la próxima década.
Necesidad de acciones estructurales
Los autores del estudio insisten en que las políticas actuales no han sido suficientes para combatir esta crisis. La Dra. Marie Ng, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, subraya que es urgente implementar reformas importantes, como subsidios a alimentos saludables, impuestos a bebidas azucaradas y regulaciones estrictas sobre el contenido nutricional y la publicidad de alimentos poco saludables.
Nuevas opciones, pero con limitaciones
Aunque los medicamentos como Wegovy y Zepbound ofrecen esperanza, su alto costo limita su accesibilidad y su impacto general en la salud pública. Según los expertos, la solución requiere un enfoque multifacético que combine modificaciones en el estilo de vida, tratamientos médicos y cambios en las políticas públicas.
“Abordar la obesidad no es solo responsabilidad del individuo, sino de toda la sociedad”, concluye la Dra. Ng, enfatizando la necesidad de acciones colectivas para revertir esta tendencia que amenaza con saturar al sistema de salud y las expectativas de vida de los estadounidenses.
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