En el reciente documental TMZ Presents The Downfall of Diddy: Inside the Freak-Offs, el cantante Ray J expuso una supuesta práctica de encubrimiento conocida como “catch and kill” (atrapa y mata), que implicaría a varias celebridades relacionadas con el productor musical Sean “Diddy” Combs. Según Ray J, estas figuras estarían ofreciendo dinero a presuntas víctimas para evitar que revelen información comprometida sobre su participación en las controvertidas fiestas sexuales “Freak-Off” organizadas por Combs.

“Estoy escuchando acerca de artistas que pagan a las víctimas para mantener sus nombres fuera de esto”, afirmó Ray J, de 43 años. Explicó que el “catch and kill” es una táctica común en la que se paga a alguien para silenciar información sensible, perpetuando una falsa narrativa.

Cuando se le preguntó si las víctimas habrían amenazado a las celebridades con exponerlas, el cantante sugirió lo contrario: que los artistas habrían sido quienes contactaron a las víctimas para asegurar su silencio. “Esta es la otra forma: ‘Te daré dinero, por favor, no hables’”, comentó.

Ray J, conocido anteriormente por protagonizar un video sexual con Kim Kardashian, insinuó que algunas celebridades lo ven como un posible intermediario en el caso debido a su amistad con Combs. Aunque evitó mencionar nombres específicos, expresó preocupación por la gravedad del caso: “He dicho demasiado”.

Las declaraciones llegan en un momento crítico para Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta cargos federales de tráfico sexual tras acusaciones de manipular y drogar a víctimas para que participaran en las llamadas “Freak-Offs”. Según los testimonios presentados en su contra, estas fiestas incluían actos sexuales grabados sin consentimiento y presunta participación de figuras públicas.

La situación legal del productor sigue complicándose. Desde su detención en septiembre, Combs ha negado las acusaciones, mientras su equipo legal señala que las demandas buscan publicidad. Actualmente, el rapero permanece bajo custodia federal en Brooklyn sin derecho a fianza, a la espera de su juicio programado para mayo de 2025.

A medida que se acumulan las denuncias, este caso continúa sacudiendo la industria del entretenimiento, revelando una red de supuestas irregularidades y encubrimientos que involucran a nombres destacados.