La construcción del intercambiador vial en la intersección de la avenida Mariana de Jesús y Mariscal Sucre (Occidental), en el norte de Quito, ha sido pospuesta por decisión del Municipio, luego de las críticas y protestas por parte de los moradores del sector.

El anuncio fue realizado este jueves 14 de noviembre de 2024, cuando la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) decidió revisar el proyecto antes de su ejecución.

En un comunicado emitido esta mañana, la Epmmop confirmó que el inicio de las obras del intercambiador, que originalmente estaba previsto para el 15 de noviembre, será retrasado para realizar ajustes en el diseño.

La revisión busca resolver una serie de preocupaciones planteadas por los vecinos, quienes señalaron que la obra, tal como estaba planteada, afectaría la conectividad de varios barrios en la zona.

Uno de los moradores afectados, José Molina del barrio Luz de Occidente, explicó que el proyecto contemplaba ocho carriles, pero no incluía una rampa que permitiera a los residentes de su sector tener acceso directo a la Mariscal Sucre y Mariana de Jesús. Esta omisión generó temor entre los vecinos de perder la conexión con las principales vías del norte de la ciudad.

Como respuesta a las críticas, Claudia Otero, gerente de la Epmmop, indicó que se llevará a cabo un análisis exhaustivo del proyecto para identificar mejoras en el diseño que respondan mejor a las necesidades de los ciudadanos y, en particular, de los vecinos que habitan en los sectores aledaños.

Si bien no se ha establecido una nueva fecha para el inicio de la obra ni para el rediseño del proyecto, el Municipio subrayó que la revisión del diseño busca elevar la calidad de vida de los habitantes de la zona y asegurar que la solución vial propuesta sea verdaderamente útil para la comunidad.

Este retraso en el inicio de la construcción, aunque no especifica un plazo, representa un intento por parte del Municipio de escuchar las preocupaciones de la ciudadanía y garantizar que la obra cumpla con los objetivos planteados. Sin embargo, la incertidumbre sobre cuándo comenzarán los trabajos deja abierta la pregunta sobre el impacto en la movilidad de la zona.