La crisis eléctrica en Ecuador se agrava, afectando a más de 90 barrios del sur de Quito que enfrentan cortes de luz y agua de hasta 12 horas diarias durante noviembre. Esta situación podría empeorar según José Alvear, experto en energía, quien advirtió en una entrevista que los apagones podrían extenderse a 18 o incluso 24 horas si las condiciones actuales persisten.

Alvear señaló que la falta de lluvias ha reducido drásticamente los caudales de las principales hidroeléctricas, como Paute y Coca Codo Sinclair, mientras que las termoeléctricas generan energía de manera insuficiente. “El panorama es hoy peor que ayer, y no hay visos de lluvias en los próximos días”, afirmó.

El experto criticó duramente la gestión gubernamental, acusándola de falta de planificación y de realizar contratos deficientes. Mencionó el caso de Progen, una empresa contratada para entregar generadores eléctricos, a la que se adelantaron 75 millones de dólares sin garantías adecuadas. Según Alvear, los generadores aún no llegan, y el contrato podría terminar unilateralmente, lo que complicaría aún más la situación.

Alvear también señaló que el Ecuador ahora compra energía a Colombia a precios mucho más altos que los que el país ofrecía en exportaciones previas, evidenciando un manejo ineficiente del mercado energético.

La crisis no solo afecta la vida cotidiana de los ciudadanos, sino también la salud, la seguridad y la economía. Sin electricidad suficiente, hospitales, comercios y plantas potabilizadoras de agua enfrentan desafíos significativos. “Es una situación oscura, muy oscura”, dijo Alvear, instando a la ciudadanía a ser solidaria y a reducir el consumo energético.

Posibles soluciones y pronóstico

Aunque el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) pronostica lluvias para algunas provincias entre el 13 y el 17 de noviembre, Alvear considera que esto no será suficiente para reducir significativamente los apagones. Según él, la falta de acción oportuna ha llevado a una dependencia excesiva de las hidroeléctricas y a un déficit estructural en la generación termoeléctrica.

Finalmente, Alvear cuestionó la credibilidad del gobierno, que asegura mantener los cortes en 12 horas diarias. “No creo que logren sostener esta promesa; la situación es insostenible”, afirmó, advirtiendo que los ecuatorianos deben prepararse para un aumento inevitable en las horas de racionamiento eléctrico.