La sequía hidrológica que afecta a Cuenca ha alcanzado un récord histórico, al cumplirse 124 días sin lluvias significativas, lo que la convierte en la más prolongada de los últimos 51 años.

Esta situación extrema ha comenzado a impactar seriamente las fuentes de captación de agua, afectando el suministro para los habitantes de la ciudad.

El equipo de Agua Potable de la Empresa Municipal de Cuenca (Etapa) se reunió el martes 14 de noviembre de 2024 para evaluar la grave situación.

Uno de los principales focos de preocupación es el río Culebrillas, que abastece a la planta de potabilización de El Cebollar, la cual provee agua al 40% de la población de Cuenca.

Sin embargo, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, confirmó que este río ya no tiene agua, lo que pone en serio riesgo la continuidad del servicio de agua potable.

A pesar de los esfuerzos previos para mitigar la crisis, como un ahorro del 12% en el consumo de agua por parte de los ciudadanos, Zamora destacó que ahora es necesario un esfuerzo adicional.

El alcalde solicitó a la población un ahorro adicional del 18% en el consumo de agua, de lo contrario, se implementarán racionamientos de agua en las áreas urbanas a partir de la próxima semana.

Hasta ahora, el servicio ha podido mantenerse gracias a una conexión improvisada entre las plantas de El Cebollar y Tixán, lo que ha permitido que el suministro continúe para las zonas norte y centro de Cuenca.

Sin embargo, la capacidad de captación actual, que recibe 580 litros por segundo de los ríos Culebrillas y Tomebamba, está muy por debajo de los 760 litros por segundo que se requieren para abastecer a toda la ciudad.

La situación sigue siendo crítica y, de no haber una mejora en las condiciones hidrológicas o un aumento en el ahorro de agua, los racionamientos podrían convertirse en una medida inevitable para asegurar el suministro básico a los cuencanos.