El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) comenzó a ofrecer gratuitamente la vareniclina, un medicamento que ha demostrado ser uno de los tratamientos más efectivos para dejar el tabaco. Conocida también como Chantix o Champix en otros países, esta pastilla se toma diariamente y está diseñada para reducir la ansiedad por la nicotina, bloquear los efectos placenteros del cigarro y aliviar los síntomas de abstinencia, como la irritabilidad y las dificultades para dormir.

La reintroducción de la vareniclina marca un giro importante en la lucha contra el tabaquismo, pues a pesar de ser retirada del mercado en 2021 debido a la presencia de una sustancia carcinógena, la versión “mejorada” del fármaco ha sido aprobada nuevamente en varios países, incluyendo el Reino Unido.

La ciencia detrás de la vareniclina

A diferencia de los chicles o parches de nicotina, la vareniclina no contiene nicotina y, por ende, no crea adicción. En lugar de eso, trabaja directamente sobre el cerebro, reduciendo el deseo de fumar y disminuyendo la satisfacción que se experimenta al fumar. Este tratamiento, que debe tomarse entre 12 y 24 semanas bajo supervisión médica, ha sido descrito por las autoridades sanitarias como el método más eficaz disponible en la actualidad.

El medicamento no solo ha sido considerado más efectivo que otras opciones de reemplazo de nicotina, sino que también se ha asociado con una tasa de éxito impresionante: puede ayudar a una de cada cuatro personas a dejar de fumar. Investigaciones en Reino Unido predicen que la vareniclina podría ayudar a más de 85.000 personas a abandonar el hábito cada año, y salvar cerca de 9.500 vidas relacionadas con el tabaquismo en los próximos cinco años.

Efectos secundarios y precauciones

Como cualquier medicamento, la vareniclina tiene efectos secundarios potenciales. Los más comunes incluyen náuseas, alteraciones del sueño, problemas estomacales y cambios en el estado de ánimo. Aunque los efectos secundarios son generalmente leves, el fármaco debe ser administrado bajo la supervisión de un médico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que la vareniclina puede causar problemas renales graves y no está recomendada para mujeres embarazadas, lactantes ni para menores de 18 años.

Un “salvavidas” para el sistema de salud

El tabaquismo sigue siendo la principal causa de muertes prevenibles en todo el mundo, y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaco supone una carga significativa para los sistemas de salud. En 2023, el NHS de Reino Unido reportó más de 400,000 ingresos hospitalarios vinculados al tabaquismo, lo que ha supuesto un gasto cercano a los 3.200 millones de dólares en tratamiento. De ahí que las autoridades sanitarias vean la reintroducción de la vareniclina como un “cambio radical” que podría transformar la lucha contra esta adicción.

El profesor Nick Hopkinson, experto en medicina respiratoria del Imperial College de Londres, ha afirmado que la vareniclina es el “medicamento más eficaz para dejar de fumar” y que su ausencia durante los últimos años ha sido un “gran problema”. Destacó que el tratamiento combina eficazmente el apoyo psicológico con la medicación para ayudar a los fumadores a superar su dependencia.

La farmacéutica Pfizer, que desarrolló la vareniclina, también ha mejorado la formulación del medicamento para garantizar su seguridad. A pesar de los temores iniciales de que pudiera aumentar el riesgo de cáncer, los nuevos lotes de vareniclina han sido sometidos a rigurosos controles y se consideran seguros para su uso.

La importancia de la combinación de tratamientos

En su reintroducción al mercado, las autoridades de salud han subrayado que la vareniclina debe usarse junto con apoyo psicológico o terapias adicionales para maximizar sus beneficios. Este enfoque integral ha demostrado ser crucial para quienes han intentado dejar de fumar sin éxito mediante otros métodos.

Con la disponibilidad de la vareniclina de nuevo en el mercado, el NHS espera que miles de fumadores puedan finalmente lograr su objetivo de dejar el tabaco, mejorando no solo su salud, sino también la de las generaciones futuras.