Después de los eventos ocurridos en Valencia, España, mucho se ha hablado del cambio climático y de la famosa agenda de 2023, y cómo seguir sus directrices causó o no la responsabilidad sobre la tragedia y consecuencias de la DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos,6 un fenómeno meteorológico), que provocó la gran riada. Por esto, decidí explicar un poco el tema en perspectiva y sin apasionamientos.
Primero, entendamos el cambio climático, que no es un concepto filosófico, sin datos o estudios de ciencia. En lo conceptual, se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos usuales o conocidos a lo largo de los años. Estos cambios pueden ser por causas naturales, las variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes y por la actividad humana. El calentamiento global en sí no es malo, es un fenómeno natural y gracias a ese calentamiento es posible tener vida en la Tierra. El problema inicia cuando la actividad humana empezó a calentar nuestro planeta a niveles ya no tan positivos, porque los cambios que produce tienen consecuencias adversas o simplemente más intensas. Para que lo entendamos es como comer un dulce, uno o dos no te hará daño, el cuerpo tiene la capacidad de procesar esa cantidad de azúcar, pero si son doscientos dulces, esa cantidad hace que el cuerpo ya no la procese y empieza a causar cambios no deseados.
Ahora, ¿qué es lo que proponía la Agenda 2023? ¿Es cierto que pide derribar represas o embalses? NO. Y esto es tácito, no existe tal “orden”. ¿Qué dice la Agenda 2030? Tiene dos objetivos sobre el agua, ODS 6, “Agua limpia y Saneamiento”; mientra el ODS 7 ,“Energía Asequible y no contaminante”, (represas como parte de las hidroeléctricas). De estos objetivos, algunos grupos ambientales radicales en su interpretación llegaron a concluir, que debían derribarse represas y embalses. Pero los ambiantalistas sensatos señalan hacer una evaluación técnica, y según eso, se sugiere eliminar aquellas que sean OBSOLETAS.
¿Y entonces por qué estamos en este lío? Porque como todo, los grupos toman información, programas, ideas y las llevan a lo radical y las usan de manera obscena en la política, para sus propios fines, ensuciando el discurso. Además, a la gente le gusta seguir sin investigar, repetir sin contrastar, porque esta sociedad se sumerge en polarizaciones, acusaciones entre la izquierda y la derecha, como si se tratase del Ying y Yang, y han dejado la ciencia de lado.
0 comentarios