En una reciente emisión del programa Vera a su manera, el periodista Carlos Jijón y el mayor retirado Fidel Araujo analizaron la propuesta del presidente Daniel Noboa de reformar el artículo 5 de la Constitución para permitir la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador con el propósito de combatir el crimen organizado transnacional.

Carlos Jijón consideró que, aunque la reforma podría ser relevante a largo plazo, no es urgente debido a los convenios vigentes con Estados Unidos que ya permiten operaciones conjuntas para enfrentar actividades ilícitas. “Estados Unidos no ha mostrado interés en instalar una base militar en Ecuador, y los acuerdos actuales son suficientes para enfrentar el narcotráfico”, señaló Jijón.

Por su parte, Fidel Araujo destacó que la presencia de fuerzas extranjeras, como los navíos estadounidenses en aguas ecuatorianas, ya está autorizada por estos acuerdos y respaldada por la Corte Constitucional. Según Araujo, estas operaciones han logrado importantes capturas de droga en alta mar, reflejando la efectividad de la cooperación internacional.

El peso histórico de Manta
Ambos invitados recordaron el contexto histórico de la base militar estadounidense en Manta, que operó entre 1999 y 2009 como un puesto avanzado para la vigilancia del narcotráfico. Durante ese periodo, se incautaron más de 229 toneladas de cocaína. Sin embargo, la base también fue objeto de críticas por la inmunidad diplomática otorgada a los militares extranjeros y denuncias de violaciones a los derechos humanos.

¿Es necesaria la reforma?
Araujo y Jijón coincidieron en que la eliminación de prohibiciones en la Constitución podría facilitar acuerdos futuros para combatir amenazas transnacionales. Sin embargo, advirtieron que el debate podría estar contaminado por el contexto electoral. “La Constitución debe ser clara, pero los acuerdos actuales ya permiten enfrentar el problema sin cambios inmediatos”, afirmó Jijón.

El contexto actual
La propuesta de Noboa llega en un momento en que el narcotráfico es considerado una de las principales amenazas para la seguridad nacional. El presidente argumentó que la reforma busca fortalecer la capacidad del país para responder a estas amenazas, enfatizando que el crimen organizado trasciende fronteras y requiere esfuerzos conjuntos.

El debate continúa, y la Asamblea Nacional deberá decidir si esta reforma es viable o si las herramientas actuales son suficientes para enfrentar el problema.