Los astronautas en la Estación Espacial Internacional (EEI) ejercieron su derecho al voto desde 400 kilómetros de altura, participando en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Don Pettit, Nick Hague, Butch Wilmore y Sunita Williams enviaron sus votos a través del Programa de Navegación y Comunicación Espacial (SCaN) de la NASA, una tecnología que permite que los astronautas transmitan sus votos electrónicos desde el espacio.
Para llevar a cabo esta acción cívica, los astronautas completan sus papeletas de voto en ausencia, las cuales son coordinadas con las oficinas de los secretarios de sus condados.
El proceso de envío del voto implica varias capas de comunicación encriptada para proteger la privacidad y seguridad de la información.
Una vez emitido, el voto de cada astronauta es enviado a través de los satélites de la NASA hacia las instalaciones de pruebas en White Sands, Nuevo México.
Desde allí, se transfiere al Centro de Control de Misión en Houston, Texas, donde solo el astronauta y el secretario del condado tienen acceso al voto, asegurando su confidencialidad e integridad.
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