El exministro de Energía, Carlos Pérez, considera que la venta o concesión de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair a Power China, empresa matriz de Sinohydro, no es una solución irracional, sino una posible salida para el Estado ecuatoriano, ya que transferiría la responsabilidad de la hidroeléctrica a la firma china.
En una entrevista con el medio digital Mil Hojas, Pérez confirmó que Power China ha presentado una propuesta formal para adquirir o recibir en concesión la planta hidroeléctrica. Según la propuesta, la empresa china se encargaría de reparar y optimizar la infraestructura, que actualmente enfrenta serias dificultades técnicas. Coca Codo Sinclair, inaugurada en 2016, ha presentado más de 17.000 fallas estructurales y costó más de $3.000 millones, lo que triplica el presupuesto original.
El exministro, quien estuvo al frente del Ministerio de Energía durante el gobierno de Lenín Moreno, subrayó que la propuesta, aunque pueda parecer “descabellada”, podría ser la única solución viable para evitar que el país enfrente nuevamente problemas de escasez energética. “Es una espada de Damocles que está encima del Estado. Si algo falla en la hidroeléctrica, volveremos a la falta de energía. La propuesta de Power China tiene el potencial de ponerle fin a esa incertidumbre”, explicó Pérez.
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Actualmente, el Estado ecuatoriano mantiene un arbitraje internacional contra Sinohydro, debido a las fallas estructurales no reparadas, exigiendo una compensación de $580 millones. Mientras se resuelve este litigio, Pérez apuntó que transferir la gestión de Coca Codo Sinclair a Power China podría eliminar la carga sobre el Estado, al pasar la responsabilidad directamente a la empresa concesionaria. Además, propuso que se incluya una cláusula que garantice la compensación al país en caso de que la hidroeléctrica no pueda operar correctamente.
Coca Codo Sinclair enfrenta otros riesgos, como la erosión regresiva del Río Coca, que podría afectar su estructura de captación y dejarla inoperativa. A pesar de ser una hidroeléctrica de paso, que no cuenta con embalse ni reservorio, ha ayudado a reducir los apagones en algunos momentos debido a las lluvias en la Amazonía. Sin embargo, su capacidad de generar electricidad se ve afectada por la acumulación de sedimentos que solo pueden eliminarse manualmente, deteniendo las operaciones, lo que forma parte de los problemas de diseño y construcción de la planta.
Pérez también advirtió que, si se avanza en la propuesta de concesión, se deben negociar condiciones claras sobre la tarifa de electricidad que Power China pagará por el uso de Coca Codo Sinclair, así como asegurar que no se utilicen condiciones políticas para borrar denuncias de corrupción o informes de Contraloría que señalan responsabilidades sobre la construcción de la hidroeléctrica.
El exministro concluyó que, aunque la propuesta de concesión puede generar controversia, es esencial para el futuro energético del país y para evitar que el Estado asuma riesgos adicionales relacionados con una planta hidroeléctrica con tantas deficiencias estructurales.
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