Como es de conocimiento general, “la energía ni se crea, ni se destruye, solo se transforma”. Resulta evidente el alto potencial energético que dispone el Ecuador para generación fotovoltaica, mareomotriz, geotérmica, eólica, entre otros. En cada rincón del país hay energía, pero falta la infraestructura necesaria para transformarla en electricidad, previo a transmitirla y distribuirla. Haremos un breve recorrido cada semana sobre las dificultades que presentan diversas iniciativas.
En el caso de la generación térmica con base a gas natural, el país cuenta con Termogasmachala con una potencia instalada de 230Mw, pero se aprovecha menos de 40% de su capacidad. Es decir que la capacidad actualmente ociosa equivale a una potencia mayor que la contratada con la barcaza Turca. Causa sorpresa que la falta de gas natural sea la razón que impide subir la generación de Termogasmachala, especialmente cuando se conoce que el Campo Amistad del cual se obtiene el gas que actualmente utiliza, si dispone de este recurso pero la falta de inversión ha conllevado a un declive de su producción. Por tanto resulta lógico agilizar los trabajos de workover de los pozos actuales y las actividades de exploración del bloque 6. Ya que estos procesos tomarán más de 4 meses para contratarse, habremos llegado a las nuevas elecciones por lo cual se detendrán y se deberá esperar que el nuevo Presidente se posesione y su ministro del ramo tome conocimiento del tema; es decir habrá pasado alrededor de 1 año, a partir de lo cual se podrán desarrollar las respectivas actividades que requerirán entre 6 y 12 meses más para evidenciar resultados. El país no puede esperar todo ese tiempo.
Una alternativa es suministrar temporalmente Gas Natural Licuado (GNL) importado a Termogasmachala. Lamentablemente no hay infraestructura lista para descargar y transportar este gas hasta la planta de generación. Es decir se requiere un proveedor o aliado estratégico que provea una solución llave en mano para suministrar GNL, que incluya la infraestructura para llevar el gas desde el buque hasta el parque de generación ubicado en Bajo Alto.
Para el sector industrial privado una alternativa frente a los apagones es la renta o leasing de generadores de 1 a 10 Mw que funcionen con GNL. Esto les brindará un suministro contínuo de energía independiente de las decisiones del Gobierno, además de un ahorro en el costo del combustible y menores gastos de mantenimiento de los equipos. Para facilitar esta opción, el Estado debería autorizar la internación temporal de generadores con plazos de mínimo 5 años que justifiquen su traslado a Ecuador.
Además del GNL que sería ofertado por empresas privadas para los mencionados generadores, Petroecuador debería también ofrecerlo y para ello necesitará un aliado estratégico que invierta en la infraestructura requerida para aprovechar los muelles de Monteverde que están subutilizados e instalar allí las facilidades necesarias (conducción / transporte para recepción y almacenamiento de GNL).
Respecto a la generación eléctrica con gas asociado, son décadas que se habla del tema pero no se concreta una solución. Mientras tanto se quema el gas en las teas (mecheros), sin ningún beneficio para el país y sin que existan sanciones para las autoridades que no han dado solución al tema. Incluso la planta de generación eléctrica de Shushufindi sigue sin recibir el gas asociado suficiente para maximizar su operación, mientras tanto EP Petroecuador quema ese gas 24×7. A pesar que esta EP es un gran consumidor de energía (tanto o más que las grandes mineras), y que existe interés de empresas privadas para aliarse e invertir en la infraestructura de generación necesaria, sigue sin concretarse un esquema que lo facilite y dinamice.
En este contexto, aunque la energía esté disponible, hacen falta aún importantes inversiones privadas y públicas además de acciones administrativas, para utilizar tanto el gas asociado como el GNL en la generación de electricidad.