El 28 de octubre de 2023, la noticia de la muerte de Matthew Perry, el querido Chandler Bing de Friends, sacudió a Hollywood, sumergiendo en un tono sombrío las festividades de Halloween.
Perry, quien había hablado abiertamente sobre sus batallas contra la adicción, falleció a los 54 años en su hogar en Pacific Palisades. Aunque parecía haber dejado atrás sus problemas, un año después, la investigación ha revelado una red de personas cercanas que lo habrían sumido en una dependencia fatal a la ketamina.
Las autoridades confirmaron que el actor murió ahogado en su jacuzzi, pero la historia cobró mayor dimensión cuando se reveló que cinco personas de su entorno estaban implicadas en una trama de suministro de drogas.
Entre ellos figuran su asistente Kenneth Iwamasa, quien confesó administrarle ketamina hasta seis veces al día, y dos médicos, Salvador Plasencia y Mark Chávez, quienes no solo violaron sus deberes médicos, sino que, según los registros judiciales, cobraban grandes sumas por cada vial de ketamina que el actor recibía.
La investigación mostró cómo Perry fue explotado por personas en las que confiaba, como la llamada “reina de la ketamina” Jasveen Sangha y su contacto Erik Fleming, quienes también enfrentan cargos.
Mientras algunos implicados han aceptado su culpabilidad, otros, como Plasencia y Sangha, se preparan para sus juicios en 2025, enfrentando cargos graves y posibles décadas en prisión.
Este caso no solo destaca la vulnerabilidad de Perry frente a quienes lucraron con su adicción, sino que subraya la trágica rapidez con la que una nueva dependencia cobró la vida del actor en un mes., reseña El País de España.
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