La crisis energética que sacude a Ecuador ha cobrado una nueva víctima: Eduardo Jácome, gerente general subrogante de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), presentó su renuncia el 23 de octubre de 2024.

Su salida ocurre en un momento crítico para el país, marcado por apagones que pueden extenderse hasta ocho horas diarias debido a la sequía que ha afectado los caudales de las hidroeléctricas.

En una carta dirigida a Inés Manzano, ministra de Energía encargada, Jácome atribuyó su dimisión a “motivos personales”, poniendo fin a su gestión de apenas tres meses al frente de CNEL.

Su renuncia llega también en medio de crecientes quejas de la ciudadanía por el alza en las tarifas eléctricas, lo que ha llevado al gobierno a suspender temporalmente el cobro de planillas y anunciar una auditoría.

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Manzano, en declaraciones ofrecidas a Radio Armónica, fue contundente al referirse a la renuncia: “Quien no quiere trabajar con la misma intensidad que yo, puede irse. No admito falta de acción, y menos en tiempos de crisis”, expresó, dejando entrever tensiones en el manejo interno de la empresa.

CNEL, responsable de distribuir electricidad a gran parte del país, aún no ha nombrado un nuevo gerente. Mientras tanto, Ecuador enfrenta una de las peores crisis energéticas de los últimos años, exacerbada por el cambio climático y la falta de mantenimiento en las plantas generadoras.

En este contexto, la renuncia de Jácome se suma a la de otros dos ministros de Energía en menos de un año, lo que refleja la gravedad de la situación en el sector.