En 2013, un video casero publicado en YouTube desencadenó uno de los memes más icónicos de la era digital. En la grabación, Katie Clem informaba a sus dos hijas que irían a Disneyland. La reacción de la mayor, Lilly, fue de incredulidad y lágrimas de felicidad, pero el momento que se robó la atención fue la expresión de la pequeña Chloe, de solo dos años. Mientras su hermana lloraba de emoción, Chloe miró a la cámara con una mezcla de desconcierto y curiosidad, arqueando las cejas de manera peculiar, lo que causó risas y simpatía en los espectadores.

Ese breve gesto se viralizó rápidamente en las redes sociales, siendo extraído del video para convertirse en un meme utilizado en plataformas como Instagram, Facebook y WhatsApp. La imagen de Chloe se ha vuelto un recurso popular para expresar confusión, ironía o sorpresa, manteniéndose vigente con el paso de los años. WhatsApp incluso la incorporó a su catálogo de stickers, consolidando su estatus como uno de los memes más queridos por los internautas.

El impacto del meme en la vida de Chloe

A medida que el meme ganó notoriedad, la familia de Chloe comenzó a recibir atención mediática. La pequeña fue invitada a programas de televisión y entrevistas donde se la presentó como “la niña del meme”. Aunque era muy joven cuando ocurrió este fenómeno, la fama de Chloe continuó creciendo con el tiempo, y la familia Clem manejó su popularidad con equilibrio, compartiendo momentos de forma divertida en redes sociales sin que esto afectara negativamente su vida personal.

Hoy, Chloe tiene 13 años y sigue conectando con sus seguidores a través de Instagram, donde comparte fotos y videos que recuerdan su icónica expresión. En una publicación reciente, el 20 de septiembre de 2023, recreó el gesto que la hizo viral, encantando a su audiencia, que valora la forma en que ella misma se divierte con su fama.

Apariciones internacionales

Uno de los momentos más destacados de Chloe como figura pública fue su visita a Brasil en 2017. La niña fue invitada a varios programas de televisión y participó en eventos donde fue recibida con entusiasmo por los fanáticos brasileños. En mayo de 2024, Chloe compartió en Instagram un carrete con fotos de ese viaje, reviviendo los recuerdos de su experiencia y reforzando su vínculo con sus seguidores.

A pesar de que han pasado más de diez años desde que su expresión se volvió viral, Chloe sigue disfrutando del cariño del público y manteniendo su relevancia en la cultura de Internet. Lo que comenzó como una reacción espontánea en un video familiar se ha transformado en una referencia icónica que sigue generando sonrisas. Chloe, con su peculiar sentido del humor, continúa compartiendo su vida en redes y recordando con gratitud el momento que la catapultó a la fama.