Nathaly Pernett se enorgullece al hablar de la defensa de los derechos laborales y su activismo en favor de la inclusión de mujeres que han sido víctimas de violencia en el mercado laboral formal.
Pernett será candidata en las elecciones de febrero del próximo año como asambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC), representando al distrito norte de Pichincha.
Es también una firme defensora de los beneficios de la contratación laboral por horas, especialmente en el contexto actual de apagones en el país, que han sido una de las causas de los numerosos despidos intempestivos que los medios de comunicación reportan a diario.
El Presidente, con sus propias palabras, nos dijo: “En nueve meses resuelvo la crisis de energía eléctrica.” Ya han pasado diez, y hoy nos va a decir que tendremos tres semanas más de apagones. Uno no llega a la Presidencia para enterarse de los problemas en ese momento.
Con base en su trayectoria profesional, experiencia y conocimiento, Pernett afirmó que defenderá sus ideales en la Legislatura. En cuanto a la contratación por horas, indicó que existe un marco constitucional que permite esta modalidad.
Siete de cada diez ecuatorianos no tienen un empleo formal. “Llámelo como quiera, chaucha, freelance, pero aquí la mayoría de los ecuatorianos facturamos, sin beneficios de ley”, expresó.
Sin embargo, al pueblo no le cuentan la verdad, solo lo que suena más bonito, como prometer que se triplicarán los sueldos. “La gente está cansada de que le mientan, y no somos tontos”, añadió.
Los ecuatorianos facturan, sin beneficio de ley
Pernett no utiliza el término “flexibilización laboral”, sino “evolución laboral”, porque considera que la sociedad avanza más rápido que el Derecho. Según ella, hablar de flexibilización evoca el fantasma de la precarización laboral, por lo que prefiere referirse a la evolución o modernización de la normativa laboral.
No cree que sea necesario tener dos normativas para la contratación laboral: una para las jornadas de ocho horas y otra para la contratación por horas. Lo importante, según Pernett, es que el Código Laboral no siga siendo el mismo desde 1928.
Finalmente, Nathaly Pernett señaló que su objetivo en la Asamblea Nacional es aportar su experiencia y conocimientos, no convertirse en la “bochinchera de turno”. “Ya tenemos, en este momento, 130 bochincheros. Quizás rescato a siete, de 137”, concluyó.
El primer acto de corrupción es hablar de lo que uno no sabe. Yo no voy a salir hablar de watts ni kilowatts, cuando no sé en qué watt estoy parada.
El Síndrome del Impostor
Desde el empoderamiento femenino, tratamos de cambiar ciertas dinámicas. No es raro que entre las mujeres sintamos que competimos entre nosotras, al punto de que frases como “el peor enemigo de una mujer es otra mujer” nos acompañan. “No es posible seguir perpetuando este tipo de expresiones que nos limitan a todas”, afirma Pernett.
Sin embargo, el síndrome del impostor genera inseguridades, nos limita y no nos permite avanzar en distintos aspectos de nuestra vida, ya sea laboral, profesional o personal.
“En mi caso, cuando decidí dar el paso hacia el activismo y, ahora, aspirar a un cargo público, pensé: ¡Qué vergüenza! ¿Qué van a pensar? ¿Qué van a decir?”, confesó.
Para Pernett, hay espacio para todas.
Si hay una frase que Pernett se tatuaría sería: “Cuando la desigualdad parece natural, se vuelve invisible”.
0 comentarios