Liam Payne, exintegrante de One Direction, fue encontrado sin vida ayer en el hotel Casa Sur, ubicado en el barrio de Palermo, Buenos Aires. La autopsia preliminar, realizada por el Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial de la calle Viamonte, concluyó que el cantante falleció debido a un politraumatismo que le causó una hemorragia interna y externa. Las 25 lesiones identificadas en su cuerpo coinciden con una caída desde el balcón del tercer piso del hotel. Las lesiones más graves se encontraron en el cráneo y fueron determinantes en su fallecimiento.

La Fiscalía N.º 16, a cargo interino de Marcelo Roma, ha clasificado el caso como una “muerte dudosa” y no descarta la posibilidad de suicidio. La posición del cuerpo y la ausencia de lesiones defensivas sugieren que Payne pudo haberse precipitado al vacío en un estado de inconsciencia parcial o total, posiblemente relacionado con el consumo de sustancias.

Además de la autopsia, se ordenó un estudio toxicológico para analizar muestras de sangre, orina y órganos del cantante en busca de drogas u otros factores. También se recogieron objetos personales, como su teléfono, notebook y pasaporte, para su análisis por los investigadores.

Durante la inspección realizada por la Policía de la Ciudad, se encontraron diversos objetos en la habitación del hotel: una botella de whisky, un encendedor, una copa de champagne a medio consumir y medicamentos como clonazepam. Además, se hallaron restos de polvo blanco, que será analizado para confirmar si se trata de cocaína, junto con fragmentos de latas quemadas, lo que sugiere un posible consumo de estupefacientes.

La habitación estaba en evidente desorden, con el televisor roto y velas derretidas repartidas por varios puntos, incluido el hidromasaje, lo que añade más interrogantes sobre los momentos previos al deceso.

Payne, quien había acompañado recientemente a Niall Horan en un concierto en el Movistar Arena, se hospedaba en el hotel desde el domingo. Al momento de la caída, la confitería del hotel se encontraba abierta, y su cuerpo fue hallado por agentes entre las mesas del área exterior. Un empleado del hotel alertó al 911 tras escuchar un fuerte ruido, lo que llevó a la intervención de la Policía y del SAME.

Afuera del hotel, seguidores del cantante han dejado tributos y mensajes en su memoria. En pleno concierto, Rita Ora, amiga cercana de Payne, le dedicó unas palabras emotivas, expresando su tristeza y recordando la importancia de buscar ayuda para la salud mental, un tema sobre el cual Payne se había pronunciado en su último mensaje público: “Muchas personas no están recibiendo ayuda”.

La investigación sigue abierta y busca no solo esclarecer las circunstancias exactas de su muerte, sino también determinar si hubo intervención de terceras personas.