A todos nos está afectando la actual crisis energética. Hasta hoy todo lo que medianamente sabemos por parte del Gobierno, es qué simplemente se debe a que no llueve. ¿Nos convence? ¿Será un tema exclusivamente ambiental o de clima? Me encantaría decir sí, pero eso sería deslindar la responsabilidad al Estado en la provisión del servicio. Nuestra linda Constitución del 2008 establece la responsabilidad de garantizar la provisión del servicio de manera eficiente, equitativa, con responsabilidad social y ambiental en su artículo 314. Veamos un resumen rápido de cómo llegamos hasta aquí y si algo podemos hacer. 

Desde octubre del 2023, el Gobierno empezó a racionalizar la energía, con cortes de electricidad programados que duraron hasta diciembre de 2023. A inicios del 2024, ya en notas de prensa se leía la preocupación y certeza de una crisis energética que venía con más fuerza, crisis que con el “no llueve” no se respondía en su totalidad. Sí, en efecto en 2023, se adelantó y profundizó un período de sequía, lo que afectó indudablemente a las hidroeléctricas. Sin embargo, no es novedad y deberíamos todos estar conscientes qué cómo país tenemos un déficit de producción de energía, además somos dependientes de la energía de hidroeléctricas (no quiero mencionar quién convenció con que las hidroeléctricas todo se solucionaba y construyó varias, pero con sobreprecio).  

¿Qué significa esto? Pues nada, que no es exclusivamente ambiental o falta de lluvia lo que provoca la crisis, es, principalmente, la falta de gestión, de previsión y la dependencia casi exclusiva de un solo tipo de energía, es peor todavía porque en la actualidad sabemos que existen energías renovables como la eólica, o la solar y geotérmica, energías con las que podríamos contar por las condiciones del país, cómo leí por ahí en un tweet, perdón en un X. O sea, estamos sentados en la olla de oro y muriendo de hambre. 

¿Qué hacer y quiénes deberían hacerlo? Bueno, lo primero: el Estado debe ser transparente sobre el déficit de energía actual, que se ponga al frente de la recuperación y mantenimiento de las hidroeléctricas, dejando de lado la campaña y TikToks. La empresa privada podría generar su energía y junto a la empresa pública hacer alianzas, en base al art. 315 de la misma Constitución, pero siempre asegurando su control y regulación (no permite la distribución, pero algo es algo). Bueno, entonces, que delegue, porque evidentemente la tarea les quedó grande. 

¿Y, nosotros, los ciudadanos qué hacemos? Tenemos que exigir, pero sobre todo ser conscientes del consumo de energía y agua de cada uno, crea usted o no en el cambio climático, en este momento o nos unimos, o seguimos con velas.