Técnicos de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuraron el 8 de octubre de 2024 un local de venta de carnes en el sur de Quito tras detectar condiciones insalubres en su almacenamiento y comercialización.

Los operativos se llevaron a cabo en diez establecimientos de Chillogallo. En uno de los locales inspeccionados, se encontraron serias irregularidades, como grasas y plagas, así como carnes y pollo almacenados sin refrigeración y en contacto con el suelo. Además, se observaron equipos y congeladores en mal estado y una notable falta de higiene. También se hallaron productos sin notificación sanitaria, que fueron decomisados por las autoridades.

Dada la gravedad de las condiciones, Arcsa selló el establecimiento para proteger la salud de los habitantes de la zona.